PONTEVEDRA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, accionó hoy el sistema que supone la puesta en marcha del nuevo sistema de saneamiento del río Lérez y que, según él, permitirá eliminar los vertidos "en un 99 por ciento" para favorecer la recuperación del río.
Para el Gobierno local, esta infraestructura supone "la obra pública más importante" realizada en el municipio, con un coste de 4,6 millones de euros, financiados al 80 por ciento por la Unión Europea. Este sistema de saneamiento permitirá conducir todas las aguas residuales de la ciudad y su entorno norte a la depuradora mancomunada de Os Praceres.
Con la obra realizada, las tuberías subterráneas instaladas acaban en un gran colector que recorre todo el litoral urbano --desde el puente de Santiago hasta la depuradora, pasando por las avenidas de Uruguay, As Corbaceiras y Marín-- recogiendo los efluentes y otros pequeños vertidos que desembocaban en el río.
Otro de los aspectos abordados en esta obra se localiza a lo largo del río Rons, que forma la Xunqueira de Alba, de manera que un nuevo colector recoge los vertidos procedentes de las parroquias de Cerponzóns, Alba, Campañó y Lérez. Así, los residuos se transportan hasta una estación de bombeo construida en O Burgo, donde atraviesan el Lérez desde su margen derecho al izquierdo para conectarse al colector principal.
Desde este punto también bajan las aguas residuales correspondientes al campus universitario y otros centros educativos. Para el futuro, el Gobierno local se marca el objetivo de recoger las aguas cuyo origen sea el saneamiento rural de todas las parroquias del norte de Pontevedra.
En total, esta obra permitió la instalación de 13 kilómetros lineales de tuberías. La red resultante diferencia las aguas pluviales de las residuales, facilitando la eliminación de los vertidos del Lérez y el Rons. Antes de la entrada en funcionamiento de este sistema de bombeo existían 8 puntos de vertido en el margen izquierdo; en cuanto al margen derecho, contaba con un colector obsoleto y la red de saneamiento de este lado vertía directamente al Lérez.
La obra no sólo permite eliminar los vertidos que desembocaban en el río, sino que también evita la entrada de agua salada en la depuradora de Placeres y subsana las deficiencias que presentaba la galería de servicios del colector. Debido a la complejidad del proyecto, se dividió en cinco actuaciones: la eliminación de los vertidos a la ría, el saneamiento de la Xunqueira de Alba y su red de colectores, la construcción de la estación de bombeo de Lérez y la de O Burgo.
