Pide a sus diputados no caer "en la crispación", garantiza que gobernará "para todos" y ratifica que su "prioridad" son los parados
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado este martes que su victoria en las urnas es la de un partido "unido", al tiempo que ha instado a los suyos a "buscar acuerdos" con la oposición y ha querido lanzar un mensaje de optimismo a los gallegos, comprometiéndose, como ya hizo en la campaña electoral, a entregar una Galicia "en situación de crecimiento económico" en 2016.
"Que Galicia lo sepa, vamos a salir de ésta", ha proclamado en la reunión de la Junta Directiva del PPdeG, máximo órgano entre congresos, que tuvo lugar en un hotel compostelano, donde los cargos de la cúpula de su partido lo recibieron con un sonoro aplauso que se prolongó durante más de dos minutos. A puerta cerrada, también arrancaron ovaciones las intervenciones de los presidentes provinciales, del secretario general del partido y del expresidente Gerardo Fernández Albor.
Ya ante los medios, los miembros de la Junta Directiva popular han vuelto a ponerse en pie para aplaudir a su líder, quien ha anticipado que la victoria en las urnas del pasado domingo --y la ampliación de la mayoría de 38 a 41 escaños-- da "argumentos" a los populares para "seguir tomando decisiones". "Y lo haremos, tomaremos decisiones responsables", ha proclamado, antes de apostar por "mirar a las personas más desfavorecidas y a los desempleados".
Feijóo, quien también ha recordado a los suyos que la victoria electoral no les da "un cheque en blanco" y ha prevenido contra la creencia de que "la confianza es ilimitada", ha dado das la gracias a los representantes de su partido "en cada ayuntamiento, en cada comarca y en cada aldea" por el trabajo hecho, con especial mención a su número dos, Alfonso Rueda, y a los cuatro presidentes provinciales, cuya "lealtad" ha reconocido.
En su lista de agradecimientos ha incluido también a conselleiros y altos cargos que le acompañaron en la Xunta en el último mandato, convencido de que, aunque él puso la "cara" en su papel de "cartel electoral" del PPdeG, detrás hay "miles de caras", de gallegos que "confían" en el proyecto del PP, que ha identificado con la "mayoría social" de la comunidad.
GOBERNAR "PARA TODOS"
Así las cosas, se ha reafirmado en que el logro de ampliar la mayoría "es la victoria de un partido unido", que entendió que "debía renovarse cuando tocaba" y que sabe "evolucionar" con Galicia e "interpretar" lo que quieren los ciudadanos. El PPdeG sabe, ha continuado, "tomar decisiones" en función de lo que pide "la mayoría social" de la comunidad.
A renglón seguido, ha reivindicado el carácter "reformista" y "galleguista" del PPdeG, una formación que "no impone" sus principios, sino que los "pone a disposición de la gente". Los ciudadanos, ha defendido, no eligen a los populares "sólo por unas siglas" sino porque se sienten "representados" con sus propuestas y con su forma "de encarar problemas".
Convencido de que hay que huir de la "euforia" electoral, Núñez Feijóo ha recordado a los cargos de su partido que los gallegos les han revalidado su apoyo tras cuatro años al frente de la Xunta "para gobernar" y ha advertido de que toca hacerlo "con la enorme responsabilidad" que deriva de una victoria en un escenario de crisis.
"Son muchos los ciudadanos que nos votaron, 41 de 75 diputados es una amplísima mayoría", ha constatado, antes de advertir de que la respuesta a ese "caudal de confianza" debe de concretarse en un gobierno que proporcione "estabilidad y unidad" en tiempos de "inestabilidad económica".
A renglón seguido, ha aludido a todos los que apoyaron a nacionalistas, socialistas y también a los que no votaron "para lanzar el mensaje del inconformismo" y ha garantizado que su vocación es "gobernar para todos", al tiempo que ha indicado que la "prioridad" será responder a las necesidades de los casi 260.000 gallegos que están en el paro.
PUENTES CON LA OPOSICIÓN
En su discurso, en el que fue interrumpido por aplausos en varias ocasiones, ha celebrado que los gallegos hayan decidido "renovar y ampliar la coalición" que los populares suscribieron "con ellos" en 2009. Al tiempo, además de anticipar un gobierno "unido y estable", ha llamado a los suyos a tender puentes de diálogo con la oposición.
"Os propongo buscar el acuerdo con la oposición, si es posible con todos los grupos o, sino, con alguno", ha manifestado, antes de advertir de que los rivales políticos del PP "tienen que saber que no son tiempos de confrontación, sino de concentración". "Queremos concentrar la fuerza porque Galicia lo merece en tiempos de dificultades", ha proclamado.
El reto, ha continuado, es intentar que los gallegos "se reconcilien con la política", que los partidos "son útiles" y que las instituciones "son la base de la democracia", que no existiría si ellas no lo hiciesen. En la misma línea, ha ofrecido un gobierno "responsable" en manos "del partido mayoritario", pero que "atienda a lo que dicen el resto".
"Los 41 escaños del PPdeG tienen que representar a la mayoría social y cuando hable un diputado del PP tiene que saber que habla en nombre de la mayoría del país y que no tiene licencia para insultar a nadie ni para crispar porque eso no es lo que quieren los gallegos", ha manifestado, antes de alegar que la población "quiere soluciones" porque "ya tiene bastantes problemas en casa, en el trabajo o para llegar a fin de mes".
"NO PUEDE SER UN CHEQUE EN BLANCO"
Al hilo de esta afirmación, ha subrayado que, aunque la tarea que el PPdeG tiene por delante "no es fácil" y hay que mantener "los pies en la tierra", es necesario marcarse "objetivos ambiciosos" y "desfondarse" para lograrlos. Sin "sorpresas en las cuentas", la "guía de trabajo" para hacerlo debe ser, ha subrayado, "mantener el rigor y la solvencia".
Así las cosas, ha subrayado que la "coherencia y responsabilidad" presidirá cada Consello de la Xunta desde que sea investido de nuevo presidente hasta "el último jueves de la legislatura". Y es que, ha advertido, la victoria del domingo "no puede ser un cheque en blanco" puesto que, si fue posible, es porque los gallegos aportaron sus votos.
"Sería un error pensar que la confianza es ilimitada y que la mayoría es para siempre; esto no es un cheque en blanco, hay que seguir gestionando la realidad y decir la verdad", ha sentenciado, para añadir que también hay que analizar "todos los datos" para hacer "autocrítica".
En cualquier caso, ha interpretado que la victoria del domingo otorga "argumentos" a su partido para seguir adoptando "decisiones responsables" porque este tipo de decisiones, ha agregado, "producen buenos resultados". Al tiempo, ha reiterado que gobernará para todos y ha vuelto a manifestar su agradecimiento a los cargos y militantes de su partido por el trabajo hecho.
"Galicia decidió votar por Galicia", ha celebrado, encontrando hueco para la anécdota al señalar que hasta un senegalés le felicitó en esta jornada mientras se encontraba en el aeropuerto, convencido de que si los gallegos le habían dado su apoyo en las urnas tenía que ser lo "mejor" para la comunidad.
