Pide una circunscripción propia para Galicia en los comicios europeos y condiciona el apoyo al Gobierno al traspaso de salvamento marítimo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El BNG se marca como objetivo fundamental para la próxima legislatura la aprobación de un "Estatuto de Nación" que garantice un "nuevo estatus" a Galicia en el Estado. Además, propone un reforma del Senado por la que todos sus escaños serían elegidos por los parlamentos autonómicos.
Así lo recoge el borrador de programa de los nacionalistas, al que ha tenido acceso Europa Press y que deberá ser ratificado el próximo sábado en Consello Nacional. Los miembros del máximo órgano de dirección entre Asambleas, que también deberá ratificar las candidaturas íntegras a Cortes, tienen de plazo hasta el jueves para presentar sus enmiendas.
En el texto, el Bloque aboga por una amplía reforma de la arquitectura institucional del Estado, de forma que se asegure una mayor representación de las comunidades y se reconozca su "realidad plurinacional". Como primer paso, reclama que la reforma estatutaria, fracasada esta legislatura, disponga que Galicia cuente con un estatus que implique "necesariamente" el compartir la soberanía.
Se trata de que la comunidad, "además de ostentar capacidad de decisión administrativa, pueda gozar de poder político" en materias como el desarrollo económico, el bienestar social o la ordenación del territorio.
PREMISAS IRRENUNCIABLES.
Además, juzga "irrenunciables" varias premisas, como el reconocimiento de Galicia como nación y del gallego como lengua oficial, de forma que se recoja el derecho a usarlo y el deber de conocerlo. Asimismo, exige la creación de una Agencia Tributaria Gallega que gestione todos los tributos y pide la regulación de un nuevo marco de relaciones con el Estado y con la Unión Europea.
Otro requisito "básico" del nuevo texto sería la inclusión del 8 por ciento de la inversión del Estado en infraestructuras como porcentaje mínimo a destinar durante diez años a la comunidad, para saldar la deuda histórica.
Mientras no se materialice la reforma, apuesta por agotar el actual marco competencial, llevando al límite el Estatuto vigente y utilizando la vía abierta por el artículo 150.2. En concreto, advierte de que condicionará su apoyo parlamentario al Gobierno a que se lleven a cabo las transferencias de tráfico --ya en marcha-- y de salvamento marítimo, a lo que se ha opuesto el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
REFORMA DEL SENADO.
En cuanto a la reforma del Senado, que exigiría cambios en la Constitución, propone que la elección de senadores no se vincule a las provincias y que sean los parlamentos autonómicos los que nombren los representantes. Actualmente, 208 escaños se determinan en las elecciones y otros 51 los designan las comunidades.
También apuesta por que se amplíen los procedimientos legislativos que se inician en esta Cámara, y en concreto se refiere a las reformas de estatutos o a las iniciativas relacionadas con el traspaso competencial, entre otros. Plantea, además, que los vetos del Senado necesiten mayoría absoluta para ser levantados en el Congreso, y, cuando se trate de reformas estatutarias, estos vetos tengan "carácter absoluto".
En esta línea, sugiere que los senadores de las comunidades que cuentan con un "hecho diferencial" puedan redactar informes preceptivos, e, incluso, vetar --en caso de que sean dos tercios del total de representantes de estas comunidades-- un proyecto o proposición de ley que afecte a esos "hechos diferenciales".
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.
El BNG es partidario de reformar también el Tribunal Constitucional, en cuyas decisiones detecta un "carácter centralista", que atribuye a la designación de sus miembros. Por ello, pretende que su configuración responda a la "plurinacionalidad del Estado" y que se refuerce su composición mixta.
En esta misma apuesta por la reformulación de la arquitectura institucional del Estado, incluye la reforma del sistema de pensiones, que tacha de "centralista y uniformista", y defiende que Galicia amplíe su presencia en la Unión Europea. De este modo, reclama el reconocimiento del gallego como idioma oficial y que la comunidad forme parte de la delegación de Estado en los Consejos de Ministros.
Asimismo, avanza que impulsará desde las Cortes una reforma para que la comunidad cuente con una circunscripción electoral propia ya en los próximos comicios al Parlamento europeo. Recuerda que cinco estados miembro cuentan con un sistema similar y esgrime que contribuiría a la construcción de la "nación gallega" y la profundización de la "Europa de las Naciones".
