La Junta de Gobierno Local da el visto bueno al proyecto para urbanizar la plaza de La Cormelana
A CORUÑA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de A Coruña, a través de la Junta de Gobierno local, aprobó de manera inicial el proyecto de expropiación para la obtención de suelo para la ejecución del tercer tramo de la Tercera Ronda, en la zona comprendida entre Penamoa y la confluencia con la avenida de Finisterre.
La superficie afectada en este tramo es de 56.699,92 metros cuadrados, de los que 10.613,80 son propiedad del Ayuntamiento coruñés. Hay 64 parcelas afectadas de las que cuatro son municipales. Por tanto, se pretende la expropiación de 46.086,12 metros cuadrados. El presupuesto de la actuación asciende a 4.217.502,57 euros.
Para afrontar esta actuación se opta por el procedimiento de tasación conjunta para la determinación del justiprecio. Además, el ayuntamiento ofrece a los propietarios de suelo urbanizable afectados la posibilidad de finalizar el expediente expropiatorio por mutuo acuerdo consistente en renunciar al cobro del justiprecio si se opta por la reserva de aprovechamiento que le corresponda una vez aprobado definitivamente el planeamiento de desarrollo del sector, estableciendo como plazo máximo para su materialización el de seis años.
En el supuesto de que transcurrido el citado plazo sin materializarse, el firmante podrá optar por solicitar el abono del justiprecio definitivamente aprobado por el Jurado de Expropiación de Galicia, incrementado con los intereses legales de la citada cantidad devengados desde la fecha del acta de ocupación de las parcelas.
Así, se inicia el proceso para disponer de los terrenos del tercer tramo de la Tercera Ronda, después de que el primer tramo, entre Manuel Murguía y San Pedro de Visma, ya esté completado y esta misma semana se han pagado las expropiaciones. Además, el segundo tramo, correspondiente al polígono de San Pedro de Visma, se obtuvo a través de la Junta de Compensación por el desarrollo del citado polígono. En el tercer tramo, el que va de Penamoa a la avenida de Finisterre, se opta por la expropiación al no estar redactado el planeamiento de desarrollo del ámbito.
Por otro lado, la Junta de Gobierno toma conocimiento del Plan Director de Reordenación de los Espacios Portuarios, elaborado por Joan Busquets. Además, se remite copia del mismo a los ministerios de Fomento y Vivienda, además de a la Consellería de Política Territorial, Autoridad Portuaria, Puertos del Estado y Renfe. Igualmente, se requiere a estos organismos la designación de los representantes de la comisión de seguimiento y coordinación de la ejecución del convenio.
El documento del Plan Director recoge la transformación del muelle de Batería en una zona de marcado carácter institucional, excluyente de usos lucrativos residenciales, sobre la que se plantean tres alternativas distintas de ordenación.
Para los muelles de San Diego y Petrolero, así como para la actual estación de San Diego, se prevé la concentración de usos residenciales y terciarios que deberán de ser los generadores de recursos para la financiación del Puerto Exterior de Punta Langosteira.
Dentro de las mismas se incluirán las parcelas destinadas a la realización de viviendas de protección autonómica, que de conformidad con el convenio urbanístico suscrito alcanzarán el 50% del total. Serán estas zonas también receptores de parcelas de equipamiento y zonas verdes de uso y dominio público. Para la misma se aporta en el Plan Director cuatro soluciones alternativas.
Cabe mencionar que la propuesta del equipo redactor baraja diversos parámetros de edificabilidad, sin necesidad de llegar a agotar en ninguno de ellos la limitación establecida por ley. De hecho, se establecen escenarios que van de las 2.160 a las 3.835 viviendas, y entre 109.000 y 182.000 metros cuadrados de uso terciario, dependiendo de la alternativa y edificabilidad que se adopte.
La propuesta de Busquets no se queda en estos ámbitos y realiza una propuesta integral de transformación para todo el frente marítimo de la ciudad, desde el Parrote hasta el frente de la ría del Burgo, en el límite con Culleredo.
Especial mención merece las propuestas para el muelle del Centenario y su entorno, si bien estos están fuera del convenio urbanístico suscrito, para la transformación de éste bien en una isla conectada con el resto de la ciudad o bien para la creación de una lámina de agua salada a modo de lago que permitirá el desarrollo de actividades lúdicas. Las propuestas realizadas son "realistas", que se acompañan de una valoración y estudio que demuestran su viabilidad. El citado documento es un programa de directrices para desarrollar la zona indicada.
También se aprobaron las nuevas tarifas del aparcamiento subterráneo de La Palloza, de manera que la primera hora costará 1,02 euros y la segunda y sucesivas, 1,12 euros.
UN PROYECTO MUY DESEADO
Por otra parte, la Junta de Gobierno local autorizó el proyecto de compensación del polígono de La Cormelana, lo que permitirá acometer la recuperación de esta zona, que linda con la calle de San Andrés. Así, se ceden al Ayuntamiento por parte de la junta de compensación la superficie para completar la vía, así como el espacio para habilitar una plaza y un equipamiento público, que tal y como destacó Carmen Marón, portavoz del Gobierno municipal "era uno de los proyectos deseados por el Ayuntamiento".
Este polígono está previsto en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería, con una superficie de 547 metros cuadrados y edificabilidad de 2.204 metros cuadrados. El Proyecto de Compensación que se aprueba define y adjudica las parcelas resultantes conforme al planeamiento. El Ayuntamiento adquiere una franja de terreno de 145 metros cuadrados con destino a vía pública que conecta la plaza de La Cormelana con la calle de San Andrés. A los lados de esta vía se disponen dos parcelas para ubicar la edificabilidad, rematando las edificaciones existentes.
El Ayuntamiento de A Coruña resulta propietario de 338 metros cuadrados edificables en una de las parcelas, en proindiviso. La ejecución del polígono queda supeditada a la aprobación del Proyecto de Urbanización que deberá presentar la Junta de Compensación. A partir de esta aprobación podrán ser concedidas las licencias de obras.
