Los ayuntamientos afrontan el primer fin de semana de la fase 2 incrementando la vigilancia en las playas

Bañistas disfrutan del agua en la ribera del río Miño en Lugo durante la Fase 2 de la desescalada. En Lugo, Galicia, (España) a 29 de mayo de 2020.
Bañistas disfrutan del agua en la ribera del río Miño en Lugo durante la Fase 2 de la desescalada. En Lugo, Galicia, (España) a 29 de mayo de 2020. - Carlos Castro - Europa Press
Publicado: sábado, 30 mayo 2020 12:29

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Galicia vive su primer fin de semana en fase dos y, ante la previsión de altas temperaturas, los ayuntamientos gallegos intensificarán las labores de vigilancia de las playas para comprobar que se cumplen las medidas de seguridad contra la COVID-19.

Con el fin de semana, según han apuntado desde distintos municipios costeros, se espera que se incremente la cifra de usuarios de las playas, aunque las entidades locales confían en la responsabilidad de los ciudadanos para mantener la distancia de seguridad en los arenales.

Durante esta primera semana en la que ha estado permitido el baño dentro del proceso de desescalada, las playas gallegas no han registrado problemas de aglomeración.

Aunque los agentes de Policía Local y efectivos de Protección Civil han prestado atención a los puntos donde se esperaban más llenos, el uso de las playas ha sido escalonado y no se han generado problemas.

De cara a este fin de semana, algunas localidades gallegas que habitualmente reciben más personas en sus costas incrementarán las patrullas de vigilancia para advertir a los usuarios en caso de que se detecten aglomeraciones. No obstante, dado que todavía no se permite la movilidad entre provincias, no esperan que se produzcan situaciones de riesgo, al igual que sucedió el pasado fin de semana, cuando las amonestaciones y multas fueron mínimas.

MEDIDAS PARA EL VERANO

A lo largo de las últimas semanas se han ido perfilando, además, otras medidas de control del aforo en las playas que se pondrán en marcha de cara a la temporada de verano. Los ayuntamientos más precoces no las pondrán en marcha, al menos, hasta la semana del 15 de junio, mientras que otros lo pospondrán hasta el 1 de julio.

Algunas de estas medidas, como es el caso de Vigo, Sanxenxo o Ribeira, pasan por 'parcelar' las playas en espacios más o menos amplios en los que distribuir a los bañistas, sobre todo para facilitar la labor de los agentes que vigilen que se cumplen las normas. Además, tanto en Ribeira como en Sanxenxo ya han avanzado que comprobarán el cumplimiento de aforos con drones.

Los arenales urbanos, como los de Vigo y A Coruña, contarán con un plan de usos, zonas de acceso y salida y control de usuarios, aunque la mayor parte de los ayuntamientos gallegos --que gestionan un millar de playas-- han optado por instalar paneles informativos y apelar a la responsabilidad. Las medidas son extensivas también a las playas fluviales.