Botín destaca la contribución de la UDC "al efecto modernizador" de Galicia con la retención de jóvenes talentos
A CORUÑA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y el rector de la Universidade da Coruña (UDC), José María Barja, firmaron hoy un convenio de colaboración por el que el banco aportará tres millones de euros en cuatro años a la institución académica.
Esta aportación económica se materializará en diez becas para alumnos que cursen los nuevos programas oficiales de postgrado de la universidad y en unos 40 premios a la excelencia académica de 1.200 euros cada uno para los alumnos con mejores expedientes, además de servir para reforzar la Universidade da Coruña Virtual.
Este convenio supone un aumento del 50% en la colaboración iniciada entre ambas entidades en el año 2000 para el desarrollo de proyectos tecnológicos, formativos y programas de ayudas al estudio y la movilidad.
EFECTO MODERNIZADOR DE GALICIA
En la firma del convenio, Botín destacó que la Universidade da Coruña fue capaz de sumarse "al efecto modernizador que Galicia ha emprendido en estas últimas décadas, ayudando a retener jóvenes talentos que, en otros tiempos, habrían tenido que desplazarse a otros territorios para formarse".
Además resaltó el papel de la Universidade Virtual como ejemplo a seguir por la universidad española, tanto en su vertiente docente, como en sus procesos de gestión, por el número de asignaturas colgadas y de profesores y estudiantes participantes.
Finalmente señaló la apuesta del Banco Santander por la universidad, al considerar que contar con una buena educación superior de excelencia constituye "la condición necesaria" para lograr una sociedad más abierta, más próspera económicamente y socialmente más cohesionada.
APOYO ECONÓMICO
Por su parte, Barja afirmó que con este convenio se consolida la prestación de servicios a los estudiantes y el apoyo a iniciativas para mejorar el conocimiento científico y celebró poder contar con el apoyo económico necesario para ofertar becas y premiar a los alumnos. Así, calificó el convenio como "ejemplar en la idea que uno tiene de cómo se debe y se puede articular la apertura de la universidad a la sociedad y su imbricación con su entorno socioeconómico", pues consideró fundamental que la educación y la economía vayan juntas para "no perder el tren de la nueva economía".
