SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La eurodiputada del BNG, Ana Miranda, ha preguntado a la Comisión Europea por la venta de 400 bombas de precisión láser de España a Arabia Saudí y ha reclamado que se garantice que las exportaciones no puedan ser empleadas para cometer violaciones de los derechos humanos.
Miranda, que ha dirigido su pregunta escrita a la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la Comisión, Federica Mogherini, ha hecho referencia al atentado perpetrado en Yemen en agosto, en el que fallecieron docenas de niños y que fue reivindicado por Arabia Saudí, reclamando al Estado español que "no sea cómplice de esas terribles matanzas". .
La eurodiputada nacionalista recuerda que España firmó el 'Tratado sobre el comercio de armas' que exige una exportación responsable de armamento y que no se utilice para cometer violaciones al derecho internacional.
Por esto, señala que uno de los supuestos bajo los que la venta de armas estaría prohibida es que se constate que pueden emplearse en ataques dirigidos contra civiles o bienes de carácter civil.
Según los datos manejados por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, en Yemen el uso de bombas occidentales ha provocado más de 10.000 civiles muertos y casi 9 millones de personas en situación de miseria.
Por ello, se muestra crítica con el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, que aseguró que "las armas de precisión no crean efectos colaterales" y que, por tanto, no encuentra razones para paralizar la venta.
"Es injustificable y rechazable la complicidad de muchos Estados europeos que siguen exportando armas a los saudíes", ha reprochado Miranda, que defiende que Europa investigue y aclare si las exportaciones a Arabia Saudí fueron empleadas contra la población en Yemen. Reclama, además, garantías de que esto no suceda y conocer cuántos estados europeos venden armas a este país.
"Desde el BNG defendemos una política y unas relaciones internacionales basadas en la paz y en la solidaridad con los pueblos y la gente que se encuentra en situación de pobreza", ha subrayado Ana Miranda, que sostiene que resulta preciso que la UE defina y ponga en práctica una política internacional propia, con papel de mediadora en los conflictos y con freno a la política militarista.
