La empresa apunta a una "manipulación" del envase afectado fuera de la fábrica
OURENSE, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El responsable de comunicación de la empresa de aguas Cabreiroá, Antonio Viejo, manifestó hoy que la botella que causó heridas graves a una ourensana de 38 años y vecina de Piñor el pasado sábado al beber su contenido "salió en óptimas condiciones" de la fábrica.
La herida, Elia R., acudió hasta la feria del municipio ourensano de San Cristovo de Cea, donde adquirió una botella de agua de la marca Cabreiroá de la que bebió, tras lo que fue necesario su trasladó al hospital al percatarse que le quemaba la boca.
Los hechos se produjeron el pasado viernes y, desde entonces, la mujer permanece ingresada en la UCI del Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU) con pronóstico grave, al haber ingerido algún tipo de líquido corrosivo.
La Policía Nacional precintó las botellas de agua de la marca de dicho establecimiento por orden judicial para que fuesen analizadas y determinar las causas de las heridas de la mujer, que se encuentra estable dentro de la gravedad.
La firma Cabreiroá mantiene que la botella salió de su planta de envasado en "óptimas condiciones" para su consumo y que, en el caso de haber una manipulación, habría tenido lugar fuera de la fábrica.
En este sentido, Antonio Viejo explicó que "el lote del que ha salido esta botella fue "inmediatamente detectado" y manifestó que se trata de un paquete que fue envasado "a principios de julio y que estaba casi todo consumido sin ninguna consecuencia". Por ello, aseguró que el "problema parece ser que afecta únicamente a una botella".
"TOTAL TRANQUILIDAD"
Así, Cabreiroá transmitió hoy un mensaje de "total tranquilidad". Según la empresa, es "imposible" que en el proceso de llenado de la botella por la que bebió esta vecina de Piñor el agua "se mezclase con cualquier producto químico".
El director de comunicación explicó que "hasta que sale de la fábrica una botella de PET tiene todas las garantías de que no entra en contacto con ningún producto químico". Por ello, añadió que resulta "imposible que haya una consecuencia de este tipo por culpa de un mal funcionamiento del proceso productivo".
En este sentido, Antonio Viejo no descartó que durante la distribución alguien manipulase las botellas. No obstante, las muestras que en la propia fábrica se hicieron del lote son todas correctas. Además, precisó el formato del envase consumido, una botella de plástico de 33 centilitros, ofrece las "máximas garantías", por lo que desde Cabreiroá apelan a la "tranquilidad".
De hecho, Antonio Viejo aseguró que la botella de PET sufre un proceso productivo en el cual "el propio proceso de llenado fábrica la botella soplando con lo que no esta en contacto con ningún tipo de producto químico"
Con todo, Cabreiroá espera que la investigación se resuelva a finales de esta semana, y confía en que la afectada se recupere "lo antes posible".
