La plantilla confía en negociar los servicios mínimos pero la empresa insta a cumplir el decreto del Ayuntamiento
VIGO, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La localidad pontevedresa de Nigrán, uno de los enclaves más turísticos de las Rías Baixas, acumula hoy unas 200 toneladas de residuos debido a la huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basuras iniciada el pasado lunes y que se mantiene desde ayer sin servicios mínimos, aunque la plantilla confía en poder "negociarlos" con la compañía en las próximas horas.
Según informó a Europa Press el portavoz de CIG-Servizos, Xusto Fernández, los trabajadores están "abiertos" al diálogo con el objetivo de fijar unos servicios mínimos que permitan recoger los desperdicios en los puntos más sensibles, y permanecen a la espera de ser llamados desde la empresa Cespa.
En todo caso, mantuvo su oposición a los servicios mínimos impuestos por el Ayuntamiento al considerarlos "abusivos". "Estamos dispuestos a acordar unos servicios que garanticen la salubridad y no anulen la efectividad de la huelga", explicó, al tiempo que remarcó que el decreto municipal ha sido impugnado.
Por su parte, la empresa consideró que los citados servicios mínimos son una potestad que "tiene asignado el Ayuntamiento de Nigrán por imperativo legal" y por tanto, "no están sujetos a negociación alguna", por lo que instó a su cumplimiento, al tiempo que achacó la negativa de los trabajadores a la "cerrazón e intransigencia que manifiestan desde el inicio del conflicto".
Asimismo, la compañía garantizó su "total y absoluta disponibilidad" para llevar a cabo lo decretados por el Gobierno local.
HUELGA.
En el cuarto día de huelga, segundo sin servicios mínimos, la plantilla de Cespa recorrió las playas de las diferentes parroquias de Nigrán para informar a los ciudadanos de la situación actual. Según remarcó Xusto Fernández, el paro continuará mientras empresa y Ayuntamiento no asuman las reivindicaciones de los trabajadores.
El motivo fundamental de la convocatoria de la huelga son las diferencias económicas en la negociación del convenio colectivo, ya que los trabajadores reclaman que se les equipare al resto de empleados del Ayuntamiento de Nigrán.
Su demanda es de una subida salarial del IPC real más 3 puntos por cada uno de los dos años de vigencia que piden para el acuerdo, piden una cuarta paga, que se implantaría entre este año y el que viene -el 50 por ciento cada año--, y un incremento en el abono de los festivos trabajados, que pasarían de 45 a 60 euros.
Por su parte, Cespa considera "totalmente inaceptables" las reivindicaciones de los representantes de los trabajadores. La empresa cree que "la distancia es muy grande" en la subida que plantean los huelguistas y su propuesta, consistente en el 6 por ciento de subida en su conjunto.
Aún así, la compañía aseguró mantener su postura abierta al diálogo y la negociación "para buscar en el menor tiempo posible una salida al conflicto". Asimismo, se mostró a disposición de la de la Autoridad Laboral para que retome cuando lo considere oportuno la mediación solicitada, tras el fracaso de la primera reunión entre las partes en conflicto.
