Un centenar de personas participan en una ruta reivindicativa contra la instalación de un parque eólico en O Morrazo

Ruta contra el parque eólico de O Morrazo
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 23 diciembre 2012 18:41

Además de los 14 aerogeneradores previstos, los detractores del proyecto advierten de la existencia de un área de reserva con 18 molinos más


PONTEVEDRA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ruta reivindicativa organizada por la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo contra la instalación de un parque eólico en el entorno de Pedras Negras ha movilizado a un centenar de personas de Moaña, Marín y Vilaboa, los municipios afectados por el proyecto impulsado por la empresa Enel Green Power España. Durante la protesta, este domingo, se recogieron alegaciones contra esta iniciativa que se encuentra en fase de exposición pública, y que se presentarán hasta mediados de enero ante la Xunta para exigir la paralización del proyecto.

Se trata de la tercera ruta de estas características, que comenzó junto a la mámoa de Chan da Arquiña, catalogada como Bien de Interés Cultural, como ha explicado Cándido Martínez, del colectivo Luita Verde, para denunciar que las obras del parque eólico para la ampliación de pistas y la construcción de zanjas para el cableado afectarían "de modo severo y moderado" al patrimonio arqueológico de la zona, donde también se sitúan las mámoas de Fonteseca y Chan de Lagucheiros, así como el petroglifo de Outeiro do Gorgullo.

A lo largo del itinerario se fueron marcando algunos puntos donde irían instalados los 14 aerogeneradores proyectados, de una altura de 145 metros cada uno. Su impacto sería visible "desde las rías de Vigo y Pontevedra, las sierras de O Barbanza y O Salnés, hasta el Parque Nacional das Illas Atlánticas", advirtieron los promotores de la protesta, que destacaron su cercanía al Lugar de Interés Comunitario de la Ensenada de San Simón.

RESERVA EÓLICA

Cándido Martínez ha señalado que en el proyecto de Enel Green Power España para la comarca de O Morrazo existe un "área de reserva eólica", incluida en el Plan Sectorial Eólica de Galicia, que prevé 18 aerogeneradores más, ampliando la afección hasta el municipio de Bueu.

Una de las bazas que plantean para intentar que la Xunta reconozca la inviabilidad del parque eólico en este emplazamiento se basa en que los Montes do Morrazo están "catalogados como suelo rústico de especial protección de espacios naturales" por las Normas Complementarias y Subsidiarias de Planeamiento de la provincia de Pontevedra, por lo que "no están permitidos los usos industriales". En este sentido, consideran que el parque eólico es "incompatible con la preservación de los valores naturales, paisajísticos, geológicos, arqueológicos, etnográficos, sociales y económicos" de la zona.

Así, la Mancomunidade de Montes de O Morrazo -de la que forman parte las comunidades de montes de San Adrián de Cobres, Domaio, Meira, Moaña y San Tomé de Piñeiro- ya se ha posicionado en contra del proyecto, al igual que el Pleno de la Corporación de Marín. La Plataforma Montes do Morrazo ha demandado que los ayuntamientos de Moaña, Cangas, Bueu y Vilaboa formalicen también su rechazo.

PARAPENTE

A la ruta asistieron integrantes del Clube de Parapente Morrazo que, de prosperar el parque eólico, perdería uno de sus principales puntos de despegue y aterrizaje, situado en Coto do Home, el punto más alto de esta península.

Además, desde Luita Verde alertaron sobre la mortandad de aves a causa del funcionamiento de los molinos, y los efectos de la contaminación acústica, electromagnética e hidrológica, ya que para la instalación de los molinos habría que actuar sobre terrenos en los que nacen los ríos Loira, Lameira, río da Fraga, Miñouba, Libón, el río dos Ladróns, los afluentes de Riomaior, Rego da Maceira y Neibó, así como los manantiales naturales que suministran a las viviendas de varias parroquias para consumo doméstico y de regadío.

La Plataforma Montes do Morrazo también trasladó su solidaridad a los colectivos que se oponen a la instalación de otro parque eólico en la Serra do Galiñeiro que, junto con el previsto también en Monte Castrove, haría "que el impacto en el paisaje sea continuo" en todas las Rías Baixas.