Cepesca pretende ayudar a la CE a acabar con el 'finning' mediante el aprovechamiento integral del tiburón

Tiburón
MARINE BIOLOGY
Actualizado: jueves, 16 febrero 2012 20:31

Apuesta por la prohibición del cercenamiento en fresco y la obligatoriedad de desembarcar cuerpos y aletas en el mismo puerto

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cepesca ha expresado su intención de ayudar a la Comisión Europea (CE) a acabar con el 'finning' --o aleteo, práctica que consiste en la captura de tiburones para cortarles únicamente las aletas-- "extendiendo el aprovechamiento integral de las capturas de tiburón que hace la flota palangrera española".

La flota española de palangre de superficie ha acordado este jueves, en una reunión en Marín (Pontevedra), ponerse a disposición de la CE en su objetivo, compartido con los armadores, de acabar con la práctica del 'finning' de las capturas de tiburón --corte de las aletas y suelta del cuerpo al mar-- fuera de la Unión Europea y de mejorar la gestión de las pesquerías de tiburones a través de las Organizaciones Regionales de Pesca.

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, tras un encuentro celebrado con los responsables de las Organizaciones palangreras españolas Anapa, Arpoan, Orpagu, Espaderos Guardeses, Armadores de Marín, OPP Lugo y Puerto de Celeiro, ha destacado que la flota palangrera española, responsable de apenas un 7% del total de capturas mundiales de tiburones, es "la primera interesada en que el 'finning' desaparezca totalmente fuera de la UE".

Esta flota, tanto la que faena al fresco como la congeladora, que "rechaza categóricamente" la práctica, realiza un aprovechamiento integral del tiburón, según asegura Cepesca.

Además de la exportación de las aletas al mercado asiático y la carne al mercado centroamericano y comunitario, su piel se utiliza para confeccionar artículos de cuero, del hígado se extraen la vitamina A y el 'squaleno' --producto usado en la industria farmacológica y de cosméticos-- y, recientemente, el cartílago se está utilizando en la cura de determinadas enfermedades como el cáncer o la artritis, explica.

"Precisamente, la rentabilidad económica de esta pesquería para nuestra flota de palangre de superficie radica en la comercialización de todas las partes que se pueden utilizar de los tiburones", resalta Garat.

En la actualidad, el porcentaje de los ingresos derivado de la venta de aletas de un buque de palangre de superficie supone aproximadamente el 45% del total derivado de la pesca de tiburones, mientras que el 55% se obtiene de la comercialización de los cuerpos.

FUTURO DE ESTA FLOTA

La desaparición del 'finning' y una mejora de la gestión de las pesquerías de tiburones, a través de las Organizaciones Regionales de Pesca, son las bases sobre las que se asienta el futuro de esta flota, a juicio de Cepesca.

Para lograr ambos objetivos, los armadores españoles comprometen colaborar con la CE "proponiendo alternativas a las herramientas planteadas por Bruselas, que sólo afectan a la flota española y portuguesa, que tienen más que acreditada su buena práctica en la pesca de tiburones, y que no impacta sobre el resto de flota mundiales que capturan en torno al 90% de los tiburones que se comercializan al año en el mundo".

Hasta ahora la flota palangrera española corta las aletas de los tiburones a bordo de los buques congeladores para proteger la seguridad de las tripulaciones, ya que manejar un ejemplar congelado con seis aristas en un espacio en movimiento es muy peligroso, por calidad, ya que la congelación por separado permite controlar y garantizar la calidad y seguridad alimentaria tanto de aletas, como de cuerpos para comercializarlos después en sus canales diferenciados, y por mejorar la rentabilidad optimizando el aprovechamiento del almacenamiento en las bodegas del buque.

ALTERNATIVAS

Con la actual propuesta de la Comisión de obligar a desembarcar las aletas parcialmente adheridas al cuerpo del tiburón, se pone en riesgo la seguridad de las tripulaciones y obliga a romper la cadena de frío para cercenar totalmente las aletas y venderlas en su canal de comercialización (mercado asiático) diferenciado del de los cuerpos (centro Europa y América Latina) mermando su calidad y la rentabilidad de las empresas armadoras, incrementando sus costes de explotación por el aumento del tiempo de la descarga y la contratación de las plantas de procesado.

Como alternativa Cepesca apuesta por la prohibición total del cercenamiento en fresco, instaurar la obligatoriedad de desembarcar cuerpos y aletas en el mismo puerto, permitir el cercenamiento en congeladores que garanticen la trazabilidad y correspondencia de cada cuerpo con sus aletas y cuente con un documento estadístico de capturas.

Para mejorar la gestión de estas pesquerías Cepesca apuesta porque desde las ORP se adopten planes plurianuales que limiten el esfuerzo pesquero, establezcan vedas espacio-temporales de flota y que prohíban los trasbordos en alta mar.

EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS

Respecto al mercado de pez espada y tiburones, los armadores han señalado un preocupante descenso de los precios en origen de sus capturas, de más de un 30%, en el último año, pasando de los 6 a los 4 euros el kilo en el espada. El precio de los cuerpos de tiburón ha pasado de una media de 1-2 euros el kilo a los 0,60 euros actuales; y las aletas de una media de 10-15 euros a no pasar de 10 euros el kilo.

Esta situación, unida al "fuerte incremento" del coste de los carburantes y de la carnada que se utiliza como cebo --pota y caballa-- han puesto a esta flota en una situación "crítica", por lo que la flota ha acordado instar una reunión con los comercializadores en el marco de la Interprofesional del Pez Espada (Interespada) a fin de buscar posibles soluciones.

La flota palangrera española cuenta con 141 buques operativos y emplea a 2.115 tripulantes.