El CHUS realiza el primer trasplante de médula de Galicia procedente de un donante no emparentado con el paciente

Actualizado: viernes, 19 septiembre 2008 17:02

El paciente fue un vecino de Silleda de 50 años con una esperanza de vida de un año y recibió una médula de un donante francés de 37 años

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Jesús Caramés, celebró hoy que se realizó "con muy buenos resultados" el primer trasplante de Galicia de médula procedente de un donante no emparentado con el paciente receptor.

En rueda de prensa, Caramés felicitó al Servicio de Hematología del centro por dar "el primer paso" en este tipo de procedimientos que, actualmente, sólo se practican en siete comunidades autónomas de España. Del mismo modo, felicitó a todo el personal del hospital por el "excelente" trabajo y confió en que hasta final de año "se puedan realizar cinco o más".

Por su parte, el jefe del Servicio de Hematología, José Luis Bello, quien compareció ante los medios junto con Caramés, amplió este horizonte, ante la convicción de que "podrían realizarse anualmente unos 15 o 20 trasplantes". Además, tras el "éxito" de esta operación, en octubre se realizarán otras dos similares, con médulas de Alemania y Estados Unidos.

Además, explicó que el paciente que se sometió a esta operación el 19 de agosto, que recibió una médula de un donante francés de 37 años de edad, es un hombre de 50 años y vecino de Silleda (Pontevedra). Fue diagnosticado de un síndrome mielodisplásico, es decir, una alteración de la maduración de las células medulares; una enfermedad que padecen, según apuntó, entre cinco y diez personas de cada 100.000 al año.

Su esperanza de vida antes de la operación no superaba el año, al padecer una patología que causa "defensas bajas" y cuya única cura es el trasplante. "Si evoluciona adecuadamente, como parece que lo está haciendo, estará curado para siempre sin tratamiento", garantizó Bello, quien destacó del paciente su "entrega sorprendente" y su "confianza" en el equipo médico.

PROCEDIMIENTO

José Luis Bello explicó que el trasplante consiste en introducir células de la médula ósea con el fin de que la sangre se recupere y no cuente con enfermedades. Para ello, se extrae de las crestas ilíacas 15 mililitros por cada kilogramo de peso del donante, con el fin de conseguir 300 millones de células por cada kilogramo del paciente.

Esa médula se filtra hasta obtener una sustancia "pura" que incluso puede ser congelada en nitrógeno líquido para su posterior utilización. Una vez trasplantada, el paciente pasa por una fase denominada aplasia, en la que todavía no cuenta con glóbulos blancos, por lo que está muy expuesto a coger enfermedades. Por lo tanto, se aísla y se somete a muchos cuidados hasta que los vaya generando. Tras esto, llega la reconstitución, en la que se comprueba el éxito del trasplante de células.

Los trasplantes pueden proceder del mismo paciente, de los que el CHUS ha realizado más de 50; o alogénico, es decir, procedente de otra persona. Hasta ahora, en Galicia sólo se realizaban entre miembros de la misma familia, aunque, tras la constatación de que "un 60 por ciento" de las personas que necesitan este trasplante no cuentan con una donante compatible en su familia, en mayo, el CHUS solicitó a la Consellería de Sanidade la realización entre donantes no emparentados.

Para los casos que no cuentan con donantes en su familia, la petición se remite al Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo), que busca un donante compatible a nivel internacional. De este modo, cualquier paciente tendrá a su disposición los 10 millones de donantes existentes en el mundo. Una vez localizado el donante, se va a buscar al país indicado, cuyo gasto es cubierto por el Sistema Nacional de Salud.

"MAYOR COMPLEJIDAD"

El trasplante de médula de un donante no emparentado tiene, según admitió Bello, una "mayor complejidad" y el fallo de prendimiento es también mayor. Por ello, deben pasar por un período de aislamiento más prolongado, puesto que son más frecuentes las infecciones y porque el injerto se puede volver contra el receptor.

Además, la quimioterapia causa una mayor toxicidad; y también la gestión de los datos y los trámites administrativos derivados de estos casos es "de gran complejidad".

DECISIÓN DEL CHUS

El hecho de que el 60 por ciento de los pacientes en esta situación no cuenten con donantes compatibles en su familia unido a que, durante el año 2007, en Galicia se iniciaron unas 25 búsquedas de donante para pacientes con enfermedades hematológicas; derivó en la decisión del CHUS de solicitar al departamento que dirige María José Rubio la autorización para esta operación.

Además, tal y como apuntó Jesús Caramés, los gastos derivados para la Administración son inferiores si se realiza en Galicia y las ventajas para el paciente y su familia "son muy superiores".