La CIG cree que los grupos quieren evitar el debate de la supresión del plus de altos cargos antes de las generales

Actualizado: miércoles, 9 enero 2008 15:42

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

La CIG alertó hoy de que los grupos parlamentarios "están intentando retrasar" hasta después de las elecciones generales el debate en pleno de la iniciativa popular para suprimir el plus de altos cargos, por el que cobrarán 3.000 euros más al año los que hayan estado en la Xunta dos años consecutivos o tres interrumpidos.

En declaraciones a Europa Press, el secretario xeral del sindicato nacionalista, Suso Seixo, apuntó que la Mesa del Parlamento, encargada de calificar la iniciativa, "está tratando de agotar los plazos" para que no se lleve a pleno antes de los comicios de marzo. La proposición entró en el Registro de la Cámara el 30 de octubre, pero faltaba alguna documentación, que fue remitida finalmente el 21 de diciembre.

El error, ya subsanado, consistía en la no certificación de que los autores están en el censo electoral y en la no presentación de la declaración personal de su condición de elegibilidad e incompatibilidad, según fuentes parlamentarias. Además, precisaron que la Mesa no está obligada a admitir a trámite la iniciativa en un plazo concreto y recordaron que hasta finales de mes o principios de febrero no se volverá a reunir.

De este modo, se trunca la previsión de Seixo, que dio por hecho que la cuestión no será debatida antes de marzo, pero contaba con que se diese el visto bueno para que la recogida de firmas empezase en las próximas semanas. No obstante, reiteró su convencimiento de que, en los cuatro meses de los que disponen, no tendrán "ningún problema" para reunir las 15.000 rúbricas necesarias para que la iniciativa se debata en pleno.

REUNIONES INFRUCTUOSAS.

Además, el secretario xeral de la CIG reveló que después de presentar la proposición mantuvieron una reunión con la Consellería de Presidencia, impulsora de la reforma de la Lei de Función Pública. Sin embargo, señaló que no se alcanzó ningún acuerdo, por lo que decidieron proseguir con la tramitación.

El sindicato recurrió a este mecanismo una vez que a través de los grupos parlamentarios no lograron "garantías" de que se pudiese modificar una ley que aprobaron por unanimidad las tres fuerzas. A pesar de este apoyo, en el Bloque surgieron discrepancias con el contenido de la norma y la directora xeral de Fomento e Calidade da Vivenda, la nacionalista Encarna Otero, llamó a la desobediencia para que los altos cargos no aceptasen los beneficios que les reporta.