La CIG ve "muy positivo" el traslado de la oficina de Correos de Pontedeume (A Coruña) a un nuevo local

Actualizado: lunes, 11 mayo 2009 13:37

Critica la "precipitación" de las obras y la atribuye a la "urgencia" de la dirección por elaborar un informe con el que salir "airosa"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 May. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Intersindical Galega (CIG) calificó de "muy positivo" el anuncio por parte de la Dirección de Correos de trasladar la actual oficina de Pontedeume (A Coruña) a un nuevo local, ya que consideró que la medida es "la única alternativa válida" para poner fina a la "lamentable" situación del personal en esta localidad.

En esta línea, se congratuló por el cambio, que garantiza "al cien por cien" el servicio de Correos en el municipio coruñés, ante la posibilidad de que las autoridades laborales decidiesen el cierre por las "precarias condiciones higiénicas y de seguridad de la oficina", recordó.

Sin embargo, la CIG lamentó, en la nota de prensa emitida hoy a los medios de comunicación, que esta decisión se tome "después de casi tres años", durante los que indicó que los trabajadores soportaron unas condiciones laborales "penosas".

Asimismo, criticó que el traslado venga "forzado" por una denuncia que el sindicato interpuso ante la Inspección de Trabajo y por la posterior manifestación de los afectados.

"OBRAS CHAPUCERAS"

Por otra parte, llamó la atención sobre la "paralización" de las obras que actualmente se acometen en las dependencias actuales de Correos, mientras no se efectúa el cambio de oficina. "No fueron debidamente autorizadas y el funcionamiento del aire acondicionado produce malos olores y un ruido insoportable", denunció.

Por todo ello, CIG insistió en la "ineptitud" y "mala fe" de de las actuales direcciones tanto provincial como zonal, que "primero mintieron" en relación a la situación higiénica del local, "luego falsearon" los datos del plan de evacuación y "ahora acometen unas obras sin permiso", apostilló.

Según destacó, esta "precipitación chapucera" responde a la "urgencia" que tiene la presidencia de Madrid por elaborar un informe con el que contestar y "solventar airosamente" las preguntas parlamentarias realizadas al respecto por los diputados Belén do Campo (PP) y Francisco Jorquera (BNG).