Los comuneros de Salcedo aspiran a convertir el campo de tiro de la Brilat en una robleda

Miembros de la Comunidad de Montes de Salcedo sobre terrenos de la Brilat
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 4 mayo 2014 17:13

PONTEVEDRA 4, (EUROPA PRESS)

   La Comunidad de Montes de Salcedo, en Pontevedra, pretende convertir el terreno que la Brilat de Figueirido utiliza como campo de tiro --una vez que ha recuperado en los tribunales la titularidad vecinal-- en una robleda, cuando la institución militar traslade esa zona de maniobras a otro espacio cedido por la propia Comunidad de Salcedo, junto con las de Figueirido, Vilaboa y San Xulián.

   Ésta es una de las iniciativas de recuperación y puesta en valor del monte anunciada por el presidente de los comuneros de Salcedo, Fernando Pintos, durante la II Saída pola Parroquia de Salcedo, a la que han asistido unas 150 personas.

   En declaraciones a Europa Press, Pintos ha justificado la petición a la Brilat de una "compensación económica" por parte de la Comunidad de Montes, que será de 129.000 euros anuales, tras el acuerdo alcanzado en 2013 con el Ministerio de Defensa y que está pendiente de que la Xunta apruebe el convenio de cesión de los terrenos.

   La directiva de los comuneros de Salcedo destinará esa cuantía económica a "poner el monte en condiciones, sin repetir los errores del pasado", en alusión al abandono de los últimos años, que había propiciado el deterioro del patrimonio arqueológico, etnográfico y la conversión del "en un semillero de especies invasoras", como eucaliptos, acacias y mimosas.

   Así, durante un recorrido de seis kilómetros, Fernando Pintos ha explicado las actuaciones realizadas en el último año: la tala de eucaliptos en el castro das Croas donde se realizará una excavación arqueológica en colaboración con el ayuntamiento de Pontevedra; la restauración de los molinos en el río Batán donde una de esas construcciones tradicionales se convertirá en un museo; o la recuperación de caminos y la eliminación de un vertedero ilegal en el monte da Esculca y su repoblación con robles, castaños y cerezos. A esto se une la limpieza del área que rodea los petroglifos catalogados de Outeiro das Mouras, entre otras iniciativas.

   "Todo lo que se hace es de acuerdo con los vecinos", ha defendido Fernando Pintos, en declaraciones a Europa Press, con el objetivo de "co-responsabilizarles" sobre la necesidad de "hacer parroquia y sentirse orgullosos de vivir en Salcedo".

   Estas medidas forman parte de un proyecto global consistente en la "valorización del espacio etnográfico y arqueológico del valle de Tomeza y Salcedo". Este enlazaría con el "proyecto de creación del Espacio Natural y Arqueológico dos Sete Camiños" en colaboración con la Comunidad de Montes de Lourizán, de la que quedaría al margen la parte perteneciente al monte vecinal de San Xulián, en Marín, debido a que la directiva de esa comunidad apoya la instalación en su terreno de un polígono industrial.

   Desde la Comunidad de Montes de Salcedo --en el marco de la iniciativa denominada "Amigos do Monte"-- han apostado por "promover la multifuncionalidad de un espacio lleno de posibilidades productivas, ambientales y de ocio". Por ello, han defendido que el monte "es mucho más que un pedazo de tierra donde se produce madera" y han destacado sus cualidades como "lugar de encuentro con la naturaleza que obliga a valorar todos sus recursos" a nivel ambiental, forestal, arqueológico, etnográfico y paisajístico.

   La II Saída pola parroquia de Salcedo ha contado con la colaboración del presidente de la Sociedade Antropolóxica Galega, Rafael Quintía, quien ha destacado el rango de protección de los petroglifos al mismo nivel "que la catedral de Santiago".

   La visita se ha completado con la plantación simbólica de un roble y un castaño en el monte Muimenta --en las proximidades de la llamada "aldea afgana" construida por la Brilat-- donde Rafael Quintía ha recordado que con dichas obras se destruyó la mámoa catalogada de Louredo.