La Xunta garantiza "las mismas condiciones de calidad" en un servicio que estas compañías deberán realizar hasta que haya nueva adjudicataria
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación Galega de Empresarios de Ambulancias (Fegam) ha presentado en la mañana de este jueves un escrito a la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 en el que solicita la resolución del contrato y la renuncia a continuar con la prestación del servicio.
El argumento que ha impulsado a la Fegam a tomar esta "difícil decisión" es, según han explicado en un comunicado, "no poder garantizar la prestación del servicio más allá del 31 de marzo de 2019 debido a lo deficitario del mismo".
La Fegam ha cifrado las pérdidas anuales en "más de cinco millones de euros", como consecuencia "de lo ajustado del importe, las exigencias sociales y las modificaciones en materia laboral".
Los datos que maneja la Fegam en este sentido vienen amparados por "varios estudios económicos encargados a empresas independientes", que evidencia unas pérdidas de 40.000 euros por ambulancia.
El importe por cada vehículo ronda los 240.000 euros anuales, mientras que los gastos, con la aplicación del convenio colectivo, el coste salarial y el coste medio de cada ambulancia sube hasta los 280.000 euros anuales. Además, habría que añadir otros gastos fijos y variables.
Actualmente, en Galicia hay 109 ambulancias del 061 y más de 870 trabajadores prestando servicio, según los datos ofrecidos por la propia Federación.
FALTA DE SOLUCIONES
En el comunicado la Federación ha denunciado que, aunque hubo "diversas reuniones" con la Consellería de Sanidade, no se encontró solución para "seguir ofreciendo un servicio de calidad a los ciudadanos" y "garantizar la viabilidad económica".
La Fegam ha explicado que "la falta de respuesta" provocó que los empresarios solicitasen, a finales del año pasado, "la inaplicación temporal del convenio colectivo".
Sin embargo, la decisión "no prosperó", porque según la versión de la Fegam, "pasaba por el resultado de la votación de la Comisión Tripartita --sector, Administración y agentes sociales-- y la Administración se abstuvo".
Desde entonces, y debido a que "han pasado meses sin recibir respuesta", y a la "dificultad de obtener financiación por parte de las entidades bancarias", los empresarios han presentado la solicitud para la resolución del contrato, si bien esta decisión puede cambiar en el caso de que el importe de los contratos se "ajuste al coste real del servicio".
Aunque tratarán de "garantizar la prestación del servicio" hasta que se haya resuelto el contrato --el plazo legal no puede exceder los ocho meses--, la Fegam duda que pueda seguir prestando el servicio "más allá del 31 de marzo de 2019".
"SERVICIO GARANTIZADO"
La Consellería de Sanidade ha respondido a la solicitud de resolución a través de un comunicado en el que asegura que, tanto el 061 como la Fegam "garantizan la prestación del servicio del transporte sanitario urgente terrestre en las mismas condiciones de calidad".
El departamento sanitario ha explicado que la Fundación de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 "ya comenzó con los trámites para que las actuales empresas puedan acabar los contratos vigentes en las fechas inicialmente previstas".
En el comunicado, la consellería ha subrayado que, "al tratarse de un servicio esencial para la ciudadanía, no podrá dejar de prestarse hasta que haya una nueva empresa adjudicataria".
De este modo, responden a las dudas de los empresarios que no ven viable seguir ofreciendo servicio a partir de abril, con independencia de que se haya resuelto o no el contrato.
UNA CAUSA JUDICIALIZADA
No es la primera vez que la actual concesión del servicio del 061 se encuentra en el foco de la polémica. No en vano, se trata de una causa judicializada en la que se investiga si hubo prevaricación, información privilegiada y tráfico de influencias en el concurso de 2014.
Esta renuncia se produce en un contexto de diversas protestas en el ámbito sanitario gallego. Este mismo jueves, tiene lugar una manifestación en Vigo con el lema 'Pola dignidade da Atención Primaria' ('Por la dignidad de la Atención Primaria'), tras la renuncia en bloque de los jefes de servicio de la Atención Primaria del área sanitaria viguesa.
