Condenado a 14 años el hombre que mató a su exesposa en Coruxo

El autor de la muerte de su exmujer en Coruxo, Vigo, condenado a 14 años
Foto: Europa Press
Actualizado: lunes, 14 abril 2014 19:16

VIGO, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a 14 años de cárcel a Francisco Rafael A.M., autor confeso de la muerte de su exmujer, Cristina G.S., en Coruxo, por los delitos de homicidio y allanamiento de morada, según han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press.

   La sentencia, que se ha notificado este lunes, se ha basado en el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 22 de marzo. Los miembros del tribunal popular declararon al acusado culpable de un delito de homicidio y autor de otro de allanamiento de morada.

   En la resolución de la Audiencia, además de la pena de prisión, se le impone al procesado el pago de una indemnización para cada uno de sus dos hijos, así como para los padres de la víctima. También se le impone una medida de alejamiento de los hijos y de la familia de Cristina durante 15 años.

   En el veredicto del jurado, se apreciaron las circunstancias agravantes de parentesco y de abuso de superioridad. Por otra parte, también consideraron la aplicación de la atenuante de confesión por la colaboración del acusado con la Policía tras los hechos.

   La Fiscalía y la acusación particular pedían para Francisco una pena de 15 años de cárcel, mientras que su defensa solicitó que se le aplicase la mínima pena por homicidio, 12 años y medio de prisión.

HECHOS

   Los hechos ocurrieron el 11 de octubre de 2011, a primera hora de la mañana, cuando el acusado se presentó en casa de su exmujer (en ausencia de ésta) con el pretexto de que iba a terminar unos trabajos de carpintería en un cobertizo anexo a la vivienda. Cuando Cristina llegó hubo un enfrentamiento entre ambos, en el que Francisco le asestó cuatro cuchilladas, una de ellas mortal.

   Después del crimen, el acusado simuló un robo en la casa y se llevó varios efectos que, junto con los guantes que había usado y la ropa ensangrentada, enterró en una zona forestal de O Porriño. Horas después, se entregó en la Comisaría de Vigo.