Los jueces destacan que el relato de la mujer "fue creíble, persistente y sin contradicciones"
A CORUÑA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a nueve años de prisión a un acusado de agredir sexualmente a una joven a la que había trasladado a una zona solitaria de O Portiño tras haberla encerrado en su vehículo.
Según recoge la sentencia, contra la que cabe recurso, se impondrá la medida de libertada vigilada por un periodo de seis años a este varón, que deberá asumir el pago de una multa de más de 1.100 euros e indemnizar a la víctima en 20.000 euros.
El tribunal ha considerado probado que en la madrugada del 6 de septiembre de 2019, este hombre se ofreció a llevar en su vehículo a un joven que se encontraba bajo los efectos del alcohol y al que ayudaba una amiga en las inmediaciones del paseo marítimo de A Coruña.
Tras subir los tres al coche, el varón trasladó al joven a su vivienda. Después, activó el cierre centralizado del vehículo cuando la mujer se encontraba dentro y condujo hasta una zona solitaria de O Portiño.
La sentencia explica que, después de detener el coche, y "con ánimo de satisfacer su propio deseo sexual", este hombre "la obligó a hacerle una felación agarrándola fuertemente por la cabeza pese a que mostró reiteradamente su negativa a tener relaciones sexuales". Además, señala que "la penetró vaginalmente hasta eyacular, habiendo tratado previamente, sin lograrlo, de penetrarla analmente".
Posteriormente, la mujer denunció los hechos ese mismo día y, el día 7 de septiembre de 2019, el Juzgado de Instrucción Número 1 de A Coruña acordó la prisión provisional sin fianza del acusado, que ha permanecido privado de libertad desde entonces.
RELATO "CREÍBLE"
Los jueces han destacado que el acusado se declaró "autor de los hechos objeto de enjuiciamiento" en el juicio y que el relato de la joven "fue creíble, persistente y sin contradicciones, pese a la situación de tensión emocional" que conlleva para una víctima de una agresión sexual recordar los hechos.
También han resaltado que el acusado y la víctima no se conocían previamente, "lo que permite descartar todo posible motivo espurio" en la presentación de la denuncia.
Asimismo, han concluido que en este caso concurren los elementos de la violencia y la intimidación integrantes del delito de agresión sexual dado que el acusado "obligó a la víctima a hacerle una felación agarrándola fuertemente por la cabeza", y "la penetró vaginalmente, pese a que mostró reiteradamente su negativa a tener relaciones sexuales".
Adicionalmente, los magistrados han recalcado que cometió estos hechos tras haberla trasladado a "un paraje solitario", "llegando la perjudicada, según relató en el plenario, a temer por su vida si no accedía a sus pretensiones".
