Los gastos casi duplicaron el fondo inicial de 60 millones de euros y el control de las ayudas a los afectados fue insuficiente
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El informe de fiscalización de la Cuenta General de la Administración gallega del año 2003 pone de manifiesto que todos los expedientes de obras, suministraciones y servicios imputados al fondo extrapresupuestario para hacer frente a los gastos del accidente del Prestige "se tramitaron por el procedimiento de emergencia", una situación que ha criticado el Consello de Contas.
Así, el informe de este órgano advierte de que "debe cuidarse que cada uno de los procedimientos de contratación se utilice siempre en los casos previstos en la normativa" y recuerda que la tramitación de emergencia "sólo se utiliza cuando no sea posible la tramitación de urgencia o la utilización del procedimiento negociado sin publicidad por motivos de urgencia".
Asimismo, el documento --entregado hoy a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, por el conselleiro maior, Luciano Fariña--, reitera que la tramitación de emergencia tiene "carácter excepcional" y debe limitarse a lo "estrictamente indispensable en el ámbito objetivo y temporal" para remediar las consecuencias del Prestige.
En esta línea crítica sobre los gastos derivados del accidente del Prestige, el informe de fiscalización del ejercicio posterior a la catástrofe indica que los gastos pagados con cargo al fondo extrapresupuestario sumaron más de 113 millones de euros, un 88% más de los 60 millones con que se había dotado al fondo inicialmente.
Además, todos los gastos realizados con motivo del accidente no se imputaron a este fondo extrapresupuestario, ya que el Consello de Contas encontró gastos por importe de más de un millón de euros imputados a otras aplicaciones presupuestarias, así como gastos por más de dos millones que se desplazaron al ejercicio siguiente, de 2004.
AYUDAS
El informe de fiscalización también analiza las ayudas habilitadas a los damnificados por la catástrofe y recomienda que se refuerce el control interno de las ayudas del capítulo de transferencias corrientes, el más importante ya que representa un 83% del total de gastos derivados del Prestige, hasta 94.000 euros.
Así, el Consello de Contas advierte de que se han registrado en las ayudas gestionadas por la Consellería de Pesca y por la de Innovación, Industria y Comercio "incidencias" en la documentación que aportaron los beneficiarios y en la cuantificación de las ayudas, que además "no fueron objeto de corrección".
Por todo ello, una de las recomendaciones que efectúa el Consello de Contas es que se cuide que la documentación aportada por los beneficiarios de las ayudas del Prestige "sea correcta", que no se produzcan errores en la cuantificación de las ayudas y que, en su caso, "se proceda a la apertura y tramitación de los expedientes de reintegro que procedan".
Así, en el caso de las ayudas de Industria, principalmente para vendedores de pescado, en algunos de los expedientes revisados falta el recibo de IAE, en otros el carné de comprador en lonja y en otros incluso el DNI de los beneficiarios. En cuanto a las ayudas de Pesca, dirigidas sobre todo a mariscadores, tripulantes y armadores, se detectaron numerosas carencias de documentación y algunos errores en los beneficiarios de los pagos.
RAZONABLE
Pese a estas apreciaciones, el Consello Consultivo considera que la Cuenta General de la Administración de 2003 "presenta razonablemente la situación financiera y patrimonial, así como los resultados de las operaciones", con las limitaciones que se detallan en los distintos informes de fiscalización.
El resultado presupuestario del ejercicio de la Administración general presenta un déficit de financiación de 3.309.090 euros, mientras que el resultado consolidado con los organismos autónomos da un superávit de 28.458.380 euros. "Sin embargo, la representatividad del saldo está afectada por los gastos e ingresos no contabilizados en el ejercicio y que deberían contraerse en el mismo", advirtieron los conselleiros de contas.
El órgano considera que las cuentas gallegas "presentan la estructura y el contenido que le son de aplicación" y son "coherentes internamente, así como con la documentación complementaria que le sirve de soporte", pese a la existencia de "incumplimientos y salvedades" que también se especifican.
SUBVENCIONES
Sobre este respecto, las principales críticas del consello se refieren a la inexistencia de un Registro General de Subvenciones, y por ello recomienda su creación para verificar el cumplimiento del requisito de que el total de las ayudas percibidas por el beneficiario no sea superior al coste de la actividad subvencionada.
También se recomienda que se establezcan de forma clara en las convocatorias de ayudas los criterios objetivos que serán tenidos en cuenta para la concesión de las mismas, ya que en las ayudas convocadas mediante convocatoria pública no fue posible "determinar los criterios objetivos tenidos en cuenta para su concesión, dado su carácter genérico".
En ese sentido, el Consello de Contas denunció que en estas mismas ayudas sólo se publican las concedidas, ante lo cual piden que se publiquen tanto las concedidas como las denegadas y la causa de denegación, tal y como exige el artículo 9.6 del Decreto 287/2000.
En materia de contratación, el órgano advirtió que el uso de la declaración de urgencia por interés público en la tramitación de expedientes "sería en algunos casos innecesaria" si se empezase con la debida antelación, por lo que exige a la Administración que actúe "con la debida diligencia" para que la tramitación de urgencia quede reservada para los casos acordes a su naturaleza.
CONSELLERÍA DE PESCA
Finalmente, el documento recoge que en la relación de puestos de trabajo de la Consellería de Pesca constan 45 puestos reservados para funcionarios que están ocupados por personal laboral, mientras que figuran vacantes 44 plazas de funcionarios y 24 de personal laboral cubiertas temporalmente por el mismo personal, con permanencia superior a dos años en el caso de los interinos y de tres en el personal laboral.
Además, los gastos de funcionamiento de la consellería que dirigía Enrique López Veiga se soportaron en su totalidad por la Secretaría Xeral, mientras que los de bienes corrientes y servicios se distribuyen en tres centros directivos. Por ello, el Consello de Contas recuerda que los gastos de este departamento deberían adecuarse a los centros directivos en los que la consellería está organizada.
