PONTEVEDRA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cuerpo de María Amo, la mujer de 30 años que había desaparecido en Poio (Pontevedra) el pasado domingo 24 de junio y que apareció sin vida este sábado en la playa de Laño, será trasladado a Cantabria, de donde era natural, para ser incinerado, por deseo de su madre, que ha desplazado hasta la localidad pontevedresa en compañía de otros allegados de la joven.
La madre de la joven, cuya autopsia se practicará a las 10.00 horas en el tanatorio de la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, había viajado hasta Poio y se ha hecho cargo de sus restos mortales.
En declaraciones a Europa Press, un amigo de María Amo ha señalado que el arenal donde apareció el cadáver ya había sido inspeccionado, sin éxito, por quienes participaron en su búsqueda durante los últimos días. Ha descartado que la joven se suicidara, argumentando que "si hubiera querido quitarse la vida no se hubiera sacado la ropa", por lo que barajan que, debido al intenso calor de los últimos días, "probablemente quiso bañarse, pero pudo haberse ahogado".
El cadáver, que podría llevar en el agua "entre 3 y 4 días", según fuentes de su entorno, ya se encontraba "en mal estado", y la ropa que apareció a varios metros del cuerpo estaba "removida" sobre la arena. En este sentido, sus amigos desconocen si María Amo se adentró al agua en esa misma playa o en otra próxima, y barajan que la marea la devolviera a Laño junto con las prendas.
No obstante, entre sus pertenencias falta todavía por localizar un bolso con las llaves de su casa, que portaba cuando se le perdió la pista.
TELÉFONO MÓVIL
Otro aspecto "extraño" que desconcierta a sus amigos es el teléfono móvil de la joven, que apareció apoyado en un pilar de la barandilla de la playa de Laño, donde no estaba cuando exploraron el lugar, al que se accede por un paseo. "Pudo haberlo dejado alguien que lo vio y no se lo llevó al ver que no funcionaba", ha sugerido uno de sus amigos.
Durante los últimos días, los amigos de la mujer recibieron varias llamadas de personas en respuesta a los carteles que colocaron por diversos puntos de Poio anunciando su desaparición, y a la campaña de difusión a través de las redes sociales.
A raíz de una de esas llamadas, sus allegados se desplazaron hasta Sanxenxo y Portonovo para intentar localizarla. Su intención era continuar la búsqueda en esa zona durante esta jornada, cuando fueron avisados de que un piragüista y un vecino habían avistado un cuerpo en Laño, que resultó ser el de la joven.
OFERTA LABORAL
María Amo llevaba dos años en el paro y, curiosamente, según uno de sus amigos, fue en la pasada jornada cuando alguien intentó ponerse en contacto con ella para ofrecerle un puesto de trabajo. El mismo amigo ha indicado que la mujer "no tenía ningún trastorno psiquiátrico, sino que estaba a tratamiento desde hace años". Debido a su situación de desempleo y a sus "problemas de nervios", en los últimos días se encontraba "muy nerviosa" y se la veía "muy agobiada", ha explicado.
El alcalde de Poio, Luciano Sobral, acudió por la mañana a la playa de Laño cuando recibió la llamada de Protección Civil y de la Subdelegación del Gobierno para informar de la aparición del cadáver. La joven, que llevaba "poco tiempo" empadronada en Poio y había residido anteriormente en Marín, según el regidor local. En la actualidad residía en la avenida de Covelo.
