SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura abrió hoy un expediente sancionador al propietario del Castillo de Pambre, situado en Palas de Rei (Lugo), por su reiterado incumplimiento de la obligación de facilitar durante un mínimo de cuatro días al mes el acceso con carácter gratuito al monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Según informó hoy el departamento autonómico, la apertura del procedimiento sancionador, que puede resolverse con una multa económica, se produce después de "reiteradas comunicaciones", en las que se instaba al propietario a dar cumplimiento a su deber de facilitar la visita pública con carácter gratuito al fuerte durante cuatro días al mes, recogido en la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia.
En concreto, el 1 de agosto de 2006 le fue enviada una comunicación al propietario en la que se le recordaba esa obligación y se le dijo que debía elaborar una propuesta para ese fin. El 6 de septiembre de 2007 el director xeral de Patrimonio Cultural, Felipe Arias, se reunió con el propietario para acordar las medidas a adoptar respeto del acceso público al castillo.
Además, el 26 de diciembre del año pasado se le pidió información en relación con las actuaciones realizadas en ese sentido. En todo este período en el que se produjeron diversas comunicaciones de Patrimonio y reuniones con el dueño de este fuerte, éste dilató la presentación de una solución para la apertura, que nunca llegó a hacer efectiva.
HASTA 60.000 EUROS DE MULTA
Por ello, ante este "incumplimiento reiterado" por parte del propietario de su obligación legal, el director xeral de Patrimonio Cultural firmó hoy la incoación del expediente sancionador, que puede derivar en una sanción de hasta 60.000 euros, añadida a la obligación de permitir las visitas tal como está estipulado legalmente.
El Castillo de Pambre, situado en el municipio de Palas de Rei, es BIC tras su declaración como monumento por el decreto de 22 de abril de 1949. Construido en el siglo XIV, está considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval del país. Mezcló la función defensiva con la residencial, lo que se puede apreciar en la elegancia de las proporciones y de los detalles arquitectónicos.
Cuenta con una muralla exterior de planta irregular y con otra interior cuadrangular. En el medio se encuentra la torre de homenaje, rodeada por otras cuatro de menor tamaño, todas ellas cuadradas. Al patio interior se accede por un portalón practicado en la muralla. En el interior se encuentra una capilla del siglo XII y un hórreo.
