PSdeG y BNG destacan el consenso y el PP denuncia que sólo se aprobó el 8% de sus iniciativas frente al 62,5% de los socios del bipartito
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
PPdeG, PSdeG y BNG apostaron hoy por una nueva política forestal que atienda al "aprovechamiento multifuncional" del monte, lo ponga en valor y "fortalezca" el dispositivo de persecución de los delincuentes que lo queman, así como la redacción de una Ley de protección del territorio frente a los incendios forestales.
El objetivo de los tres grupos es evitar una oleada de fuegos como la ocurrida el pasado mes de agosto, que calcinó casi 78.000 hectáreas. Por ello, también abogaron por emprender las reformas "precisas" en el dispositivo de extinción de incendios "en el camino de una mejor dotación y mayor profesionalización".
Asimismo, acordaron que la Xunta dé cuenta en el Parlamento del dispositivo y las medidas previstas para luchar contra el fuego en 2007 y se aborde con los ayuntamientos y las diputaciones un plan para acometer conjuntamente la construcción de cortafuegos perimetrales que eviten los riesgos derivados de los incendios "y que deberían estar ejecutados antes del inicio de la próxima campaña".
No obstante, el PPdeG se abstuvo en la petición de socialistas y nacionalistas para elaborar un proyecto de ley de emergencia de Galicia, que unifique el funcionamiento y la respuesta de los servicios de emergencia con la creación de un teléfono único 112, así como la prevención y promulgación de planes de emergencia en coordinación con otras administraciones, "atendiendo a los objetivos de prevención de riesgos que afecten al conjunto de Galicia".
Asimismo, BNG y PSdeG instaron a la Xunta a conseguir una respuesta "eficaz" de los servicios de protección civil y a regular un servicio profesional de respuesta ante emergencias, que "evalúe su sistema de gestión y establezca niveles de formación necesarios para las distintas funciones y especializaciones".
CONSENSO
Los grupos aprobaron hoy por unanimidad un total de 67 resoluciones, 37 de los grupos que apoyan al bipartito y 30 presnetadas por el Grupo Popular, además de otras dos en las que se transaccionaron iniciativas de ambas partes, una de ellas la ya citada de política forestal y otra para reforzar el deporte en edad escolar.
El PPdeG apoyó el 62,5% de las propuestas presentadas por los socios de Gobierno, mientras que nacionalistas y socialistas dieron su visto bueno a algo menos del 8% de las más de 500 iniciativas respaldadas por los populares. Entre otras, una para instar a la Xunta a que elabore un mapa de empresas contaminantes y peligrosas y lo envíe a la Cámara en un plazo de seis meses.
Respecto a los incendios, PSdeG y BNG también pidieron a la Xunta, a iniciativa del PP, que agilice los trámites que permitan la retirada "lo antes posible" de la madera quemada. Asimismo, apoyaron llevar adelante todas las actuaciones "encaminadas a hacer posible la constitución de un Grupo Lácteo Gallego".
En cuanto al posicionamiento de la oposición ante las propuestas de los socios de Gobierno, el PP dio el visto bueno a apuestas importantes como la defensa ante el Ministerio de Agricultura de un plan de reestructuración del sector lácteo beneficioso para los intereses de Galicia, o la negociación con el Gobierno central de la transferencia de los recursos para los planes cuatrienales de vivienda, así como la promulgación de medidas para evitar irregularidades en la compraventa de vivienda protegida.
Por contra, los populares no dieron su voto favorable a iniciativas destacadas como la integración de las fundaciones hospitalarias en el Sergas; una nueva ordenación eólica que asegure el retorno social de la generación de energía por medio de la participación en una empresa pública en su explotación, la preservación del medio natural o el objetivo de llegar a una potencia de 6.500 megavatios en 2012. El PPdeG tampoco apoyó la demanda de que Galicia reciba el 8 por ciento del importe total del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) del Gobierno central, una petición que socialistas y nacionalistas ya incluyeron en el pacto con el que sellaron el Gobierno bipartito.
POSICIONES DE LOS GRUPOS
Con todo, PSdeG y BNG destacaron el "alto índice" de propuestas del PPdeG aprobadas --41--, "frente a las tres o cuatro" que eran tomadas en consideración cuando estos grupos estaban en la oposición y eran los populares los que estaban en la Xunta. "Y si Fraga estaba de malas no se aproba ninguna. A veces, además de caerse en los debates, también se enfadaba", ironizó el portavoz del BNG, Carlos Aymerich.
"Hicieron un esfuerzo de aproximación con el actual gobierno y, por eso, aprobamos estas propuestas, aunque tienen que acercarse mucho más", subrayó Xaquín Fernández Leiceaga, que hoy actuó como portavoz del PSdeG. Además, se mostró convencido de que "lo que más preocupa" a la oposición es que los 38 diputados de PSdeG y BNG fuesen "capaces de llegar a un acuerdo" en sus propuestas, puesto que "indica la solidez del Gobierno".
Socialistas y nacionalistas rechazaron la propuesta de resolución del PP acerca de la reforma del Estatuto de Autonomía por entender que era "un brindis al sol". Ambos portavoces recalcaron que no presentaron resoluciones sobre esta materia porque "ya hay una comisión parlamentaria" que se encarga de elaborar un nuevo texto. "Es ahí donde hay que debatir y no con propuestas que nada aportan", subrayaron.
No obstante, el portavoz del Grupo Popular, Xosé Manuel Barreiro, consideró a este respecto que "algo hay que desconfiar cuando no presentaron ninguna propuesta de resolución" y concluyó que no las hubo por diferencias en el Gobierno bipartito. "A ver qué cemento suelda lo que puede decir el BNG y el PSdeG en ese sentido", sentenció.
Respecto a las propuestas aprobadas, recordó que de las 48 que presentó el bipartito el PP apoyó 30 y sólo votó en contra de siete de ellas. "Juzguen ustedes dónde hay voluntad de consenso y donde no", pidió. En el mismo sentido, lamentó que PSdeG y BNG rechazasen lo que a su juicio eran las iniciativas más importantes de los populares y resumió el Debate sobre el estado de autonomía afirmando que "las palabras" estuvieron del lado de los grupos de Gobierno y "los hechos y el consenso", de la oposición.
