Actualizado: miércoles, 5 febrero 2014 9:43

El mal tiempo ha provocado otros desbordamientos en localidades como Ribadavia, O Carballiño, Baños de Molgas y Cambre

SANTIAGO/OURENSE, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 26 animales --entre ellos gallinas, carneros y algún conejo-- han muerto a causa de la crecida del Río Bubal, en la parroquia de Vilaza, en Monterrei (Ourense), lo que ha provocado, además, daños en viviendas y bajos.

Según ha informado el 112, los Bomberos de Verín indicaron que a otros animales consiguieron salvarlos, aunque no pudieron evitar los daños que la subida del caudal provocó en diversos bajos y viviendas.

Sobre las 3,00 horas de este miércoles el nivel de agua comenzó a bajar y los recursos de emergencias se retiraron del lugar, según ha señalado el 112 Galicia.

El servicio de emergencias fue informado de este suceso a la 1,38 horas y, de inmediato, se solicitó la colaboración de los Bomberos de Verín. También acudieron efectivos de la Guardia Civil.

OTROS RÍOS

Asimismo, el servicio de emergencias indicó que, además del Río Bubal, el Arnoia se desbordó al paso por la localidad ourensana de Baños de Molgas, aunque, en este caso, no provocó daños.

También en Ribadavia cerraron el público el paseo fluvial, puesto que el Río Avia alcanzara el nivel de alerta en el tramo comprendido entre Ribadavia y Francelos.

Por otra parte, en O Carballiño (Ourense), la crecida de un afluente del Arenteiro, el Marañao, cortó la carretera que une Seoane con Lamas de San Martiño, aunque el tráfico quedó restablecido a las 3,00 horas.

Sobre las 23,00 horas del martes se permitió de nuevo la circulación por la carretera LU-161, que en la tarde del martes se vio interrumpida por la subida del Río Landrove.

Mientras, en el municipio de Cambre (A Coruña), el desbordamiento del Río Valiñas, afluente del Mero, también ocasionó algunos problemas que se fueron solucionando a lo largo de la noche.

Además, el 112 ha indicado que a lo largo de la noche del martes se abrió de nuevo al tráfico la carretera PO-11 en Pontevedra, afectada por la crecida de la marea.

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