LUGO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos personas en Foz (Lugo) por un presunto delito de falsificación de billetes, tras ser alertados por el dueño de un pub de la localidad lucense de Burela, según informaron hoy fuentes de la Dirección General lucense de este cuerpo.
El propietario del pub sospechó en la madrugada del pasado día 5 de los presuntos falsificadores puesto que, tras pagar una consumición con un billete de 50 euros, "intentaron repetir la operación".
Por ello, la Guardia Civil activó un dispositivo para localizar a los dos individuos y los detuvo, minutos más tarde, mientras circulaban en un turismo a la altura del municipio lucense de Foz.
Los detenidos, ambos vecinos de Boal (Asturias), responden a las iniciales J.F.S., de 43 años; y R.B.M.M., de 41 años. En el vehículo en el que circulaban, se encontraron un total de 18 billetes, presuntamente, falsos que correspondían a distintas cantidades.
Asimismo, los agentes de la Guardia Civil comprobaron que el billete de 50 euros empleado para abonar las consumiciones del pub coincidía en su numeración con los otros cinco del mismo valor hallados en el turismo.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial y en libertad tras prestar declaración.
PRESUNTO HURTO DE 1.500 EUROS
Por otro lado, la Guardia Civil imputó a un vecino de Curtis (A Coruña), J.A.G.G., de 23 años, un presunto hurto de más de 1.500 euros en un taller mecánico de Guitiriz (Lugo).
Los hechos ocurrieron el pasado día 4 de febrero cuando el presunto autor del hurto entró en la oficina del taller con la excusa de realizar una llamada mientras el dueño del local realizaba una reparación en su coche.
Según informó la Guardia Civil, se le incautaron casi 3.000 euros al detenido, que fueron entregados a la autoridad judicial. Además, se tomó declaración al individuo en calidad de imputado tras su arresto.
DELITO CONTRA LA SEGURIDAD
Asimismo, miembros de este cuerpo de seguridad detuvieron en la madrugada de ayer a dos individuos; D.A.M. y J.D.L., de 20 años; y a un menor de edad, acusados por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
Según las citadas fuentes, la Guardia Civil recibió el aviso de la existencia de obstáculos en la carretera LU-722, que une las localidades lucenses de Becerreá y Navia, por lo que trasladaron un dispositivo al lugar de los hechos.
De este modo, los agentes comprobaron que habían sido colocados en distintos puntos de esta carretera troncos de madera y postes de la luz. Además, encontraron siete señales verticales de diferentes indicaciones viarias y poblaciones que habían sido arrancadas de su emplazamiento original.
Tras prestar declaración, los tres detenidos fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial pertinente.
