SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a dos jóvenes coruñeses de 16 años y a un tercero de 18 años, W.S.S., de nacionalidad colombiana y residente en la misma ciudad, por un presunto delito de hurto cometido en una joyería de la localidad herculina de la que se llevaron 28 sellos de oro por un valor de 3.000 euros.
Según indicaron hoy fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, la detención se produjo el pasado día 17 en relación a los hechos sucedidos el pasado 15 de febrero en una joyería de la calle Marqués de Pontejos.
Tras serle mostrada una batea con 28 sellos de oro, valorada en unos 3.000 euros, el joven cliente salió corriendo del local y la dependienta lo persiguió hasta que le perdió la pista por la Plaza de San Agustín, indicaron las mismas fuentes.
Las investigaciones policiales revelaron que unos jóvenes vendían sellos de oro a otros, después de que uno de los menores los sustrajese del citado establecimiento y que facilitó después a los otros dos detenidos las joyas para venderlas.
En el momento de la detención, y de manera voluntaria, los detenidos devolvieron 22 sellos. Por su parte, el propietario valoró en 630 euros los seis que le faltan por recuperar.
Por otra parte, agentes de la Policía Nacional de la Brigada de Seguridad Ciudadana detuvieron el día 16 a C.D.L., de 29 años y de nacionalidad brasileña; y a C.R., italiano de 30 años, ambos con domicilio en León, por un supuesto delito de hurto y otro robo con fuerza.
Los hechos sucedieron en un establecimiento comercial en la Avenida General Sanjurjo en A Coruña, donde el día anterior a la detención habían hurtado una cartera a una de las empleadas, que contenía documentación, tarjetas bancarias y 300 euros en efectivo. Además, los detenidos habían retirado 160 euros en dos cajeros de la ciudad.
Los agentes comprobaron, tras la detención, que la identidad de la pareja detenida, que dijo ser italiana, era falsa ya que la mujer arrestada utilizaba otro nombre, A.S., aunque en realidad era de origen brasileña y no italiana y se encontraba de forma ilegal en el país.
