Recomienda planificar el viaje y evitar los días y horarios en que se prevé una mayor intensidad de circulación
MADRID/SANTIAGO, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT), que pone en marcha a partir de este miércoles la segunda fase de la operación Semana Santa, ha advertido que la noche del miércoles al Jueves Santo suele ser la de mayor tráfico del año y ha pedido a los conductores que extremen las precauciones. En la red viaria gallega se prevén unos 896.000 desplazamientos en la segunda fase.
La DGT prevé en esta segunda fase en Galicia, que se desarrollará entre las 15.00 horas de este miércoles 4 de abril y las 24.00 horas del lunes 9, unos 896.500 movimientos en la Comunidad gallega, el 11 por ciento de todo el país.
Las carreteras afectadas en Galicia con mayor intensidad de tráfico en esta operación, según indica la DGT, serán la AP-9, A-6, A-52, A-55, N-550 y N-634.
En toda la Comunidad gallega se estima una veintena de puntos conflictivos por circulación, la mayoría de ellos, nueve, en la provincia de A Coruña: AC-12, AC-11, AG-11, N-550, N-651, AP-9, A-6, AC-552 y AC-173.
Mientras, en la provincia de Pontevedra los puntos conflictivos se localizan en la A-55, A-52, N-550 y N-640; mientras que en la de Lugo se prevé mayor intensidad de tráfico en la A-8, N-634 y LU-DP-0610. En la provincia de Ourense se espera, según los datos de la Dirección General de Tráfico, mayor intensidad de circulación en las carreteras N-120, N-525 y OU-540.
RETENCIONES
El año pasado se llegaron a producir más de 80 kilómetros de retenciones en las horas punta de salida del miércoles. Este año, según las previsiones de Tráfico, a partir del mediodía se producirán problemas circulatorios en las salidas y accesos de las grandes ciudades que se irán incrementando a lo largo de la tarde para trasladarse posteriormente a los lugares de destino. Las horas más desfavorables para viajar son entre las 15.00 y las 23.00 horas.
Mientras, el jueves 5 de abril, la DGT prevé que continúe desde primeras horas de la mañana el éxodo de salida con elevadas intensidades de circulación que provocarán retenciones en los accesos a grandes núcleos urbanos en las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla la Mancha, Castilla León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Este mismo día y a primeras horas de la tarde comenzará la segunda fase de la operación salida para las comunidades de Cataluña y Valenciana, donde el jueves no es festivo. Los principales problemas de circulación se producirán en las carreteras de acceso a la costa, las que unen poblaciones del litoral, así como en las de acceso a zonas turísticas de descanso.
Para hacer frente a estos movimientos, la DGT pondrá en marcha a partir de este miércoles la segunda fase de la operación especial Semana Santa que arrancó el pasado viernes 30 de marzo a las 15.00 horas y se extenderá hasta las 24.00 horas del lunes 9 de abril. En estos días, la DGT prevé que se produzcan 14 millones de desplazamientos.
Esta segunda fase de operación salida será más importante que la anterior por el volumen de desplazamientos de vehículos que circularán por toda la red viaria, especialmente durante el domingo y el lunes de Pascua, sin olvidar el sábado por la tarde, periodo al que algunos conductores adelantan la vuelta, según las previsiones de Tráfico.
Además, el lunes 9 de abril es festivo en las comunidades de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco. En el resto de autonomías, día no lectivo para escolares y universitarios, se prevé también que se produzca una importante cantidad de movimientos de retorno que se sumarán a los de un día laborable cualquiera.
Los mayores problemas circulatorios se presentarán en las salidas de los grandes núcleos urbanos hacia zonas turísticas de la costa, segundas residencias, poblaciones con actos religiosos tradicionales y zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno, por lo que se recomienda planificar el viaje y evitar las horas más desfavorables.
DISPOSITIVO ESPECIAL
Para controlar todos estos movimientos, la DGT pone en marcha a partir de las 15.00 horas de este viernes un dispositivo especial que contará con alrededor de 10.000 agentes de la Guardia Civil, más de 600 funcionarios y personal técnico especializado que atienden los Centros de Gestión de Tráfico y más de 13.000 empleados de las empresas de conservación de carreteras.
Asimismo, con el objetivo de mejorar la fluidez de las carreteras, se instalarán carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria en determinadas carreteras, se paralizarán las obras que afectan a las calzadas, se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de las vías y se restringirá la circulación de camiones que transporten mercancías peligrosas y vehículos que precisen autorización especial para circular en determinadas horas de los días con más desplazamientos.
Además, Tráfico ha elaborado itinerarios alternativos, que se pueden consultar en la web de la DGT (www.dgt.es), para las autovías en las que en estos momentos hay obras: en la A-1 a su paso por las provincias de Segovia y Burgos; en la AP-6 en el tramo de San Rafael- Villacastín, en la provincia de Segovia; en la A-3 a su paso por la provincia de Cuenca y en la A-4 entre Valdepeñas y Almuradiel en provincia de Ciudad Real.
A TENER EN CUENTA
Para evitar atascos, la DGT recomienda planificar el viaje y evitar los días y horarios en que se prevé una mayor intensidad de circulación; seguir los itinerarios recomendados, debidamente señalizados en las carreteras; escuchar los boletines informativos de las diferentes emisoras de radio, a través de los cuales Tráfico tratará de informar puntualmente del transcurso de la Operación, entre otros consejos.
Las medidas de vigilancia y regulación anteriormente expuestas se complementarán con una campaña de concienciación en diferentes medios de comunicación, con la que se pretende reforzar la idea de que la carretera es un espacio compartido, en el que el buen comportamiento de un conductor o usuario de la vía puede afectar al resto, produciendo un efecto contagio y multiplicador. El eslogan de la campaña es "En la carretera como en la vida todos estamos conectados".
