Un director novel dirige un corto en el antiguo hospital universitario de Santiago "entre fenómenos paranormales"

Actualizado: domingo, 9 septiembre 2007 20:53

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

El joven director compostelano Iván Seoane rueda estos días su primer corto profesional en el antiguo Hospital Universitario de Santiago de Compostela, con la colaboración desinteresada de varios actores y expertos cineastas, y entre la sucesión de "fenómenos paranormales".

Seoane, que estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), concibió este proyecto hace más de un año, pero fue hace cuatro meses que lo puso en marcha gracias a una subvención de la USC y su propia producción, según explicó el director en declaraciones a Europa Press.

De este modo, el cortó contará con un presupuesto total de 9.000 euros, cantidad que "da para bastante", además de la participación de los actores Antonio Moureos, Monti Castiñeiras, Antonio Durán 'Morris' y José Barato, y una pequeña colaboración de la actriz Nerea Barros.

Seoane trabaja también con viejos compañeros de facultad con los que ya había hecho otros trabajos 'amateur', pero en este caso todos desean realizar "un proyecto muy profesional", aseguró María Rama, compañera de rodaje de Iván, y con quien aspira a crear una productora en un futuro.

Uno de los puntos fuertes del cortometraje es la colaboración del director de fotografía Enrique Banet, una eminencia en su especialidad, así como de las maquilladoras Charo Ramos y Eva Lois, aspecto fundamental en este corto, destacó Iván.

Por otra parte, el equipo reconoció las dificultades de adaptar el escenario ya que allí se acumulan "diez años de escombros", lo que conlleva "ciertos peligros". Además, trabajan sin luz ni electricidad por lo que dependen de generadores y de sus propias instalaciones eléctricas.

LA HISTORIA Y LOS HECHOS PARANORMALES.

El guión se basa en la situación de cuatro ladrones, que tras un tiroteo en el que uno es herido, acuden a un viejo hospital abandonado para conseguir algo de medicinas para curar sus heridas. Una vez allí descubren que en el hospital no están solos y comienzan a tener lugar hechos inexplicables, según relató el propio director.

También durante el rodaje se "oyen ruidos, las cosas desaparecen, cambian de sitio", aseguró el equipo refiriéndose a la "macabra" ubicación. De hecho, parte del atrezzo del corto era un pequeño "muñeco diabólico" pero al llegar al hospital encontraron en la zona de pediatría una muñeca "mucho más apropiada, rota y vieja", que dicen "tiene vida propia".