El docente de Celanova fue avisado por la inspección de que debía cambiar sus "manifestaciones de afecto"

Actualizado: viernes, 3 julio 2015 4:03

El juicio se celebra a puerta cerrada en la Audiencia Provincial, por la que pasaron las afectadas, padres y personal del colegio, como testigos

OURENSE, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El docente en Celanova (Ourense) acusado de delitos continuados de abusos sexuales a seis alumnas de quinto de primaria fue avisado de que debía "modificar sus manifestaciones de afecto" en un informe de la inspección de Educación, que investigó una queja verbal de varios padres del centro escolar Curros Enríquez de Celanova.

El autor del informe, el inspector ahora jubilado Daniel Barata Quintas, explicó a los periodistas después de declarar en la Audiencia Provincial que el colegio y la Consellería de Educación recibieron una queja de padres, algo "poco habitual" pues lo normal es que se presente una denuncia individual de la familia de una alumna afectada.

"En este caso la queja era por el comportamiento afectivo del profesor ahora acusado con sus alumnas, y las manifestaciones de ese afecto con ellas eran obvias, pues eran siempre en público y era fácil ver en la plaza del pueblo o en el patio que era saludado por alumnos y alumnas que corrían hacia él a darle abrazos y besos", relató Barata.

En este sentido, el informe sobre el que declaró el inspector recoge la investigación originada por la queja e incluyó un estudio realizado por el equipo de Orientación Escolar sobre los 22 alumnos del aula del profesor de matemáticas ahora acusado, y luego una entrevista con el docente a cargo del inspector.

El expediente informativo abierto, según el inspector, se resolvió con el apercibimiento "o aviso al profesor para que modificase y modulase sus manifestaciones de afecto para adecuarlas a la madurez de las escolares". Tras esta resolución, en marzo de 2012, el profesor estuvo de baja por enfermedad y reanudó su trabajo como docente en septiembre del mismo año en el mismo colegio de Celanova.

"No hubo ninguna queja más en el ámbito administrativo y su vuelta se debió a que fue pedida por la comunidad escolar porque es muy buen docente en su materia", dijo Barata. Después de meses de docencia, el profesor pidió el traslado para desempeñar su trabajo en un centro de formación de profesorado, donde sigue.

"EXCESIVAMENTE CARIÑOSO"

Según el relato cronológico del inspector, la intervención de la consellería continuó después con un "seguimiento discreto" de las alumnas afectadas en su primer curso de ESO, en el instituto, y en su comportamiento "todo fue normal".

El fiscal, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), considera que hubo delitos continuos de abusos sexuales en relación a seis alumnas, de las que una cuenta además con acusación particular.

Según la acusación pública, el docente dio besos en la boca a las alumnas, después de hacer bien deberes o exámenes y "simulaba una carantoña o juego sin implicación sexual" metiéndoles la mano por debajo de la ropa, desde el cuello hasta la barriga, y en dos ocasiones, por dentro del pantalón.

Pide cinco años de prisión, prohibición de ejercer la docencia con menores durante el mismo tiempo de la condena y prohibición de acercarse a las menores durante siete años.

Por su parte, la acusación particular pide cuatro años de prisión, además de inhabilitación y alejamiento coincidentes con la Fiscalía. El abogado defensor explicó a Europa Press que ambas acusaciones coinciden en que el profesor era "excesivamente cariñoso".

En este sentido, "y respetando totalmente el derecho a defenderse, por parte del acusado", dijo considerar el informe del inspector de Educación "irrelevante y sin credibilidad" por no incluir entrevistas con las menores. "Sólo se les aplicó un test que ni merece ser tenido en cuenta", agregó.

MÁS TESTIGOS DE LO PREVISTO

La primera sesión del juicio duró más de cuatro horas en las que declararon casi 30 personas, pues además de los 15 testimonios citados, el tribunal aceptó llamar a una decena de un listado de personas que acudieron a la antesala de la Audiencia, para prestar declaración si era preciso, según detalló a Europa Press el abogado defensor.

Esos testimonios fueron la única cuestión previa planteada por la defensa del profesor y aceptada por el tribunal, pues el abogado se quejó de indefensión por no estar, entre los citados, profesores, madres y padres que pudieran ser testigos de los hechos en el patio, comedor y aulas del colegio de Celanova.

La segunda y última sesión del jueves contará con la declaración de dos peritos que hicieron una valoración psicológica de la veracidad de los relatos de las alumnas, y la exposición de conclusiones definitivas de las partes del caso.

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