Uno de los testigos asegura que también recibió una oferta del acusado para quemar el local
VIGO, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex propietario del pub Lucent de Arcade (Pontevedra), que fue incendiado en el año 2003, José Martínez Román, rechazó hoy las acusaciones que pesan sobre él y negó que hubiese contratado al joven Marcos Blanco Puente, que falleció en el fuego, para provocar las llamas y así poder cobrar el seguro del local, aunque uno de los testigos que compareció en el juicio aseguró que también había recibido una oferta del inculpado para quemar el establecimiento.
Martínez Román está acusado de un delito de incendio con riesgo para la vida de las personas como inductor o cooperador necesario y de otro de estafa en grado de tentativa, por lo que la fiscalía solicita 12 años y seis meses de prisión para él.
El imputado declaró hoy ante el titular de la sección sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, el magistrado Jaime Carrera, y negó haber llegado a ningún acuerdo con Marcos Blanco Puente, de 30 años de edad, que falleció en el incendio del bar cuando presumiblemente trataba de salir del local tras prenderle fuego.
El ex propietario del local manifestó que nunca había entregado una llave de la puerta al fallecido, que frecuentaba el establecimiento junto con otros jóvenes "desde hacía unos dos o tres meses", según el acusado. Asimismo, declaró que la alarma del pub "quedaba desconectada en muchas ocasiones" porque se abría una rendija de la puerta para que ventilase el interior.
Por otra parte, el acusado aseguró que tampoco propuso a otro joven, Andrés F., alias 'El Alemán', que incendiase el local. Sin embargo, éste declaró que el acusado no sólo le ofreció 500 euros y una parte de la prima del seguro por hacer ese trabajo, sino que también le indicó que debería comprar gasolina para rociar las paredes y prender fuego.
NEGOCIACIÓN CON EL 'ALEMÁN'
Según la declaración del 'El Alemán', el entonces dueño del bar le ofreció dinero, una semana y media antes de los hechos, para que fuese él quien provocase el incendio, y le aseguró que le proporcionaría unas llaves para entrar en el establecimiento, cuya alarma dejaría desconectada.
El mismo día en que ocurrió el incendio en el que murió Marcos Blanco Puente, siempre según el testimonio de Andrés F., el acusado le habría insistido para que llevase a cabo ese 'trabajo' y, ante la duda, el 'Alemán' afirmó que daría su respuesta al día siguiente.
Además, según el testimonio del joven, que reconoció que necesitaba dinero para saldar varias deudas, el propio José Martínez Román le confirmó que podría llevarse los electrodomésticos y aparatos eléctricos, así como el dinero que hubiese en la caja registradora del pub.
AMENAZAS Y PRESIONES
En su declaración ante el tribunal, el acusado denunció haber sido sometido a presiones y amenazas por parte de los agentes de la Guardia Civil que le tomaron declaración, y los acusó de haberle intimidado con una pistola, y de haberle propuesto que usara su local como lugar de almacenamiento de cocaína.
Esta acusación fue negada por los propios agentes de la Guardia Civil que comparecieron hoy ante el juez, que la calificaron de "algo absurdo", al tiempo que declararon que se detuvo al acusado "porque todos los indicios que se extrajeron de las diligencias realizadas apuntaban a él como responsable de los hechos".
De hecho, el magistrado de la sala denegó la posibilidad de un careo solicitado por el abogado de la defensa, entre el acusado y el Guardia Civil aludido. Además el agente, que le tomó testimonio en un primer momento, confirmó que la actitud del detenido había sido "poco colaboradora" porque se negó a firmar su propia declaración en dos ocasiones.
TOTALMENTE DESTROZADO
La explosión y posterior incendio en el Pub Lucent de Arcade tuvo lugar la madrugada del 18 de diciembre de 2003 y, como consecuencia de la deflagración y las llamas, el establecimiento quedó "totalmente destrozado", según el testimonio que prestó hoy ante el juez uno de los agentes de la Guardia Civil que realizó la inspección ocular tras el suceso.
Varios de estos agentes confirmaron que la puerta del pub así como el marco en el que estaba encajada reventaron y se desprendieron de la pared, yendo a parar al medio de la calzada, ya que el local "estaba cerrado con llave y bloqueado". Asimismo, explicaron que si no estuviera cerrada con llave, "la puerta podría ser abierta de forma manual", al tiempo que señalaron que dicha puerta no presentaba signos de apalancamiento o de haber sido forzada.
Por otra parte, la Guardia Civil también confirmó la existencia, entre los escombros del pub, de los restos de una persona, así como de un barreño que contenía un líquido "que olía a gasolina o algún disolvente".
MÁS DECLARACIONES
En la sesión de hoy también prestó declaración ante el juez la camarera que trabajaba en el local, quien manifestó desconocer la existencia de ningún trato con nadie para incendiar el pub, y declaró que, la noche en que ocurrieron los hechos, abandonó el establecimiento en compañía de una amiga, dejando al acusado para que lo cerrase.
La chica, al igual que otro de los testigos, reconoció haber visto al joven Marcos Blanco Puente en la calle tras el cierre del pub, y subrayó que "creía que se dirigía a su casa", ya que, aunque el fallecido llegó a insinuar que tenía "un trabajo pendiente" por el que iba a cobrar un dinero, no reveló a sus allegados sus planes de ir esa noche al Lucent para prenderle fuego.
Por otra parte, el juez escuchó también el testimonio de seis de los vecinos y comerciantes de la zona afectados por la explosión y el incendio, cuyos daños han sido reparados mayoritariamente por las compañías de seguros. La sesión se reanudará mañana con la declaración de nuevos testigos.
