Dos de los críticos admiten que no fueron porque el pleno comenzó dando cuenta de la retirada de competencias a Rodríguez Penín
OURENSE, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los cinco ediles socialistas de Ourense críticos con el resto del equipo de gobierno municipal integrado por once han retrasado este viernes su llegada al Ayuntamiento y evitaron así asistir a la lectura de los decretos de Alcaldía que despojaron de sus competencias a Antonio Rodríguez Penín. Estos concejales llegaron cinco minutos después, haciendo visible, por segunda vez, su discrepancia con el alcalde ourensano, Agustín Fernández.
Los quince primeros minutos del pleno fueron intensos en intervenciones y gestos pues, nada más comenzar, ante la ausencia de los cinco ediles del PSOE, el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, se dirigió al alcalde para indicarle que hiciese un receso de cinco minutos "y no es una cuestión de orden sino de respeto por los suyos", agregó.
El alcalde le respondió que si no era una cuestión de orden "no ha lugar", por lo que dio paso a la lectura de los decretos de anulación de las competencias que se hicieron públicos el día 16 de diciembre.
La división interna fue evidente también es el siguiente punto del pleno, al que los cinco críticos se incorporaron de uno en uno y por diferentes puertas de la sala.
Así, ante el debate de la incorporación del Ayuntamiento de Ourense a la Asociación Española de Destinos para la Promoción del Turismo Gastronómico-Saborea España, se evidenció, además, que los críticos no participaron el día anterior en la Junta de Gobierno local, pues el expediente contaba entre su documentación, un presupuesto del año 2013 cuando debería corresponder al año 2014.
La concejala de Turismo, del sector crítico, Mónica Vázquez, pidió al resto de la Corporación, en su primera intervención, que ese punto se retirase del pleno por esa irregularidad, algo que la oposición aprovechó para aludir a la "chapuza", por parte de DO, y al "esperpento" de un Gobierno local "descompuesto y necrótico" según el PP.
A LA ESPERA DE UN DECISIÓN
Al terminar el pleno, casi cinco horas y ocho debates después del inicio a las 9,00 horas, los ediles críticos abandonaron por separado el edificio consistorial y, a preguntas de los medios de comunicación, Rodríguez Penín sólo explicó que aún espera "una decisión de los órganos del partido que ayer (jueves) no se produjo a pesar de los numerosos contactos".
Por su parte, Susana Bayo y Mónica Vázquez accedieron a responder sobre los motivos de su retraso para entrar en el salón de plenos al comienzo de la sesión y coincidieron en señalar que lo hicieron "por respeto a los organismos del partido y sus resoluciones" en el caso de Bayo. Mientras, Vázquez detalló que el primer punto del orden del día estaba "en oposición con la resolución adoptada por un organismo del partido".
Se refería así a una resolución de la ejecutiva provincial del PSOE en la que se determinó que se deberían restituir las competencias de Rodríguez Penín, anuladas por un decreto de Alcaldía.
También María Devesa aludió al asunto y descartó ningún posicionamiento personal. Así, dijo que su retraso "de tres minutos" no tenía importancia, pues "igualmente otras veces se llega 20 minutos antes" y aseguró que en su oficina, cercana al Ayuntamiento, estuvo desde las ocho de la mañana. Aseguró, además, que con su ausencia "no se incumplió ninguno de los estatutos del PSOE" y expresó su esperanza de que "haya una resolución de cualquiera de las ejecutivas del partido", aunque no para este viernes.
LOS FUNCIONARIOS DEBERÁN FICHAR
El resto del pleno incluyó la aprobación con los votos del PSOE y del BNG de una propuesta de Democracia Ourensana para que se instale un sistema de control del horario de los trabajadores municipales de forma que fichen "para evitar los escaqueos y el agravio comparativo de los que cumplen su trabajo y todo su horario y ganan lo mismo que los que procuran no trabajar", según la defensa de la moción que hizo el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome.
El PP rechazó esta propuesta tras no ser aceptada su enmienda y porque, según su portavoz José Luis Valcárcel Baiget, sólo supondrá el control del 25 por ciento de los trabajadores municipales, "pues los que trabajan en jardines o cementerios, por ejemplo, no podrán sumarse a ese sistema" y criticó la política de personal del grupo municipal socialista.
La portavoz municipal del PSOE, Áurea Soto, ha explicado que ese sistema cuenta con una partida prevista de 58.000 euros en el presupuesto municipal para 2004.
DISOLUCIÓN DE LA CORPORACIÓN
Otra moción, presentada por el BNG para solicitar al Consejo de Ministros, a través de la Xunta de Galicia, la disolución de la actual Corporación Municipal y una nueva convocatoria electoral en Ourense, contó con los votos de tres ediles nacionalistas, mientras que los 11 del PSOE fueron contrarios y los 13 de PP y DO se abstuvieron.
En su intervención, el portavoz del BNG, Xosé Somoza, instó a la oposición a secundar su moción porque "el futuro de este Ayuntamiento está claro y será un gobierno del PP con cinco del PSOE, no sé con qué cinco, pero será así", además de explicar que entre los ciudadanos "se extiende la creencia" de que la situación actual "no la gobierna ni dios".
El portavoz de DO calificó la moción de "fascinante" y acusó al BNG de no explicar que DO fue el primer partido en registrar esa petición ante varias instituciones públicas "hace casi un mes", mientras que el edil del PSOE Vázquez Barquero detalló los supuestos en que esa disolución sería posible "y en Ourense no existe ninguno así que sería ilegal", ha abundado.
El alcalde terminó este debate con una intervención muy larga e intensa en la que además de amonestar formalmente a los portavoces del PP y DO por sus interrupciones, calificó la propuesta de "esperpéntica" y detalló la ausencia de paralización de un ayuntamiento que, "además, cuenta con proyectos, desarrolla acciones y tiene un ahorro neto de 12 millones", entre otros, según ha esgrimido.
