Estatuto.- Touriño apela a Feijóo y Quintana a un "esfuerzo adicional de generosidad" y a no "agredir" con la identidad

Actualizado: domingo, 31 diciembre 2006 22:19

Aprovecha el mensaje de Fin de Año para pedir "unidad en los grandes temas" y proclamar que "el cambio mantiene el ritmo correcto"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, anunció hoy que "en los próximos días" convocará a los otros dos líderes políticos, el popular Alberto Núñez Feijóo y el nacionalista Anxo Quintana, para proponerles un "esfuerzo adicional de generosidad" que garantice el acuerdo en la reforma del Estatuto y la aprobación del nuevo texto a principios de 2007.

En el tradicional mensaje institucional de Fin de Año, en el que interviene por segunda vez tras asumir el Gobierno en agosto de 2005, Touriño centró su discurso en torno a los "retos" que Galicia tiene en el "horizonte inmediato", además de la revisión del marco autonómico, la ordenación del territorio y la incorporación a la sociedad del conocimiento.

El mandatario apeló a la "unidad" en torno a los que definió como "los grandes temas de país" para "labrar" esta cohesión en la "generosidad de la que siempre hizo gala el pueblo de Galicia" y sumarlo así a la "revolución en las bases" de la sociedad, la economía y la cultura y asegurarse de que "no pierde paso o permanece mudo ante el avanzado proceso de reformas que se vive en otras comunidades".

Al respecto, reclamó el esfuerzo necesario para propiciar un Estatuto "de encuentro, sin exclusiones" de ningún miembro de una comunidad que, recordó, "jamás esgrimió sus fuertes señales de identidad como instrumento de agresión" y que, "si alguna vez mostró división, siempre encontró una voz mesurada y respetada convocando a la unión".

"INSTRUMENTO DE UNIÓN"

Así, propuso "reforzar el autogobierno y ampliar los recursos de la Hacienda autonómica" con un instrumento en el que, 25 años después de la constitución de la Autonomía, "se reconozcan todos y que todos sientan como propios". "Un instrumento de unión, fruto del común denominador de la galleguidad, que refuerce nuestro peso y nuestro papel activo en el seno de la España plural y en la Europa de las regiones", añadió.

Touriño advirtió de que esta "reforma de la casa común" constituye una "obligación" que las fuerzas políticas deben asumir para "modernizarla y hacerla más acogedora e integradora", sin dejar fuera a ninguna formación para que "nadie se sienta excluido". En este sentido, expresó su "profunda convicción personal como máximo representante de los gallegos" de que el nuevo Estatuto "será de todos, o no será".

El presidente expresó su "orgullo" por la "identidad singular" de los ciudadanos de la comunidad, reflejada en una cultura y lengua propias, y reivindicó la "extraordinaria lección" que impartieron ante la "adversidad y sin concesiones al fatalismo" ante las dificultades a las que tuvieron que enfrentarse este año, como los incendios o las inundaciones del pasado otoño.

AVAL PARA EL FUTURO

Según él, esta "fortaleza" de los gallegos en las circunstancias más duras constituye el "mejor aval" para llegar a situarse al nivel de las comunidades más avanzadas y conquistar los "desafíos" que aspira a promover para "abrir de par en par las puertas del futuro". En esta línea, advirtió de que el progreso implica la ordenación urbanística como "fuente de riqueza" y no como "un lastre o una rémora del crecimiento".

Touriño subrayó que el territorio debe asumirse como "escenario de la actividad económica" y, en consecuencia, rechazó que suponga un "impuesto que haya que abonar en la búsqueda del progreso". "En nuestro rico territorio está el germen del desarrollo sostenible y el fermento de la competitividad de nuestras empresas", aseveró.

De igual forma, el mandatario consideró necesario "colocar Galicia en el núcleo de la sociedad del conocimiento", un objetivo que, según explicó, significa "incorporarla a la profunda revolución que está transformando, a escala planetaria, las bases de la sociedad, la economía y la cultura".

Para lograrlo, advirtió de que "no hay más estribos" que la cualificación de los recursos humanos y la "decidida apuesta" por la investigación y el esfuerzo continuado en innovación tecnológica". Así, y tras subrayar que no se puede "competir con una mano atada a la espalda", confirmó que las "claves de bóveda" de la estrategia del bipartito pasan por "reforzar" el sistema educativo y la formación continua y el impulso de la investigación y la cultura emprendedora.

BALANCE

A mayores, el presidente aprovechó también para hacer balance del año y proclamó que, 16 meses después de tomar posesión, "el buque del cambio mantiene el rumbo correcto" y sigue la "hoja de ruta" que comprometió cuando se hizo cargo del Gobierno". En este sentido, puso en valor su promesa de construir una Galicia "capaz de superar su anemia crónica y abrir oportunidades" y reivindicó que la economía y la creación de empleo "cobraron un dinamismo sin precedentes en los últimos años".

En este sentido, valoró el ritmo de crecimiento de la comunidad, superior al del resto del Estado, y la disminución del paro, así como las bases para promover un "equilibrio social y justo", la educación en igualdad, la ampliación de la asistencia sanitaria, la atención a los mayores y una política de vivienda "a la medida de las personas necesitadas". "Con esas credenciales afrontamos con renovado impulso el año que empieza", añadió.

No obstante, Touriño aclaró que no se da por "satisfecho", puesto que "los logros y avances nunca están a a la altura de los deseos", y admitió que la consecución de los objetivos se ha dado en paralelo a "riesgos y dificultades" como la ola de incendios de verano o las inundaciones posteriores en otoño, que pusieron a su Gabinete "a prueba". Sin embargo, consideró que, en estas crisis, el Gobierno "dio la cara, asumió sus responsabilidades y afrontó los problemas con ilusión".