MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que duda de que sea posible el acuerdo con el PPdeG para reformar el Estatuto de autonomía tras las experiencias de Catalunya y Andalucía, aunque en su opinión no debería haber diferencias de fondo con el partido de la oposición.
En una entrevista en Radio Nacional con motivo del patrón de Galicia, Touriño también advirtió de que ningún partido busque las "medallas" en este proceso porque "o la medalla es de todos o no habrá reforma de Estatuto".
Además, admitió que, de las "tres grandes vigas maestras" del Estatuto --el reconocimiento de la identidad, la financiación y las competencias--, "es probable que la diferencia --con el PPdeG-- se esté estableciendo en el tema identitario, cuando la mayoría del país tiene claro que podemos encontrar un espacio común de reconocimiento de nuestra identidad".
El presidente gallego señaló que tras la posición del PP en las reformas estatutarias de Cataluña y Andalucía "es probable que aquí tampoco sea posible porque el señor Núñez Feijoo no esté dispuesto a dar ese paso". "Puede tener la tentación de convertir el Estatuto en una especie de plataforma reivindicativa, una hoja de denuncia, de agitación. Es una forma de hacer Estatuto que complica siempre", agregó, tras lo que aseguró al dirigente del PP gallego que "en la plataforma reivindicativa no va a ganar a nadie".
Respecto a sus socios nacionalistas, Touriño explicó que el documento firmado sobre los contenidos básicos del nuevo Estatuto se ajusta a la Constitución: "aspiramos a máximos dentro de la Constitución", insistió y agregó que las reclamaciones nacionalistas históricas, como el derecho de autodeterminación, no impiden tratar de buscar el acuerdo para reformar el Estatuto.
"Tenemos que aspirar a que la reforma tenga un largo alcance. Sabemos que los nacionalistas tienen su aspiración histórica de fondo. Lo importante es que hoy seamos capaces de ganar un espacio de convivencia común para otros 25 años como mínimo", expuso.
SANTIAGO APÓSTOL
Con los socios de gobierno, continuó Touriño, las relaciones en este primer año de trabajo "han sido magníficas" y no se ven empañadas por las diferencias planteadas ahora por la celebración religiosa del patrón de Galicia. "Hay una estabilidad profunda en el seno del Gobierno. Galicia recupera ritmo de forma importante. Se cumple el programa electoral. Lo de hoy es un desencuentro con una lógica propia de culturas diferentes, no pasa nada", respondió.
El presidente gallego aclaró que el jefe del Ejecutivo autonómico "no puede fallar a Galicia, a Santiago y a la Corona --como delegado regio en la ofrenda al apóstol--". "Y mientras yo sea presidente, eso será así", declaró, tras lo que apostilló que, "cuando uno gobierna, ha de asumir las tradiciones e incorporar los nuevos acentos".
"Santiago sintetiza la capacidad de galleguismo, el sentimiento de ser gallego y ser español sin distinciones, caracteriza al galleguismo sin exclusiones. No puede tener la lectura de doblegamiento de poderes", subrayó. También restó importancia a cómo se denomine la jornada, aunque aclaró que el Día Nacional de Galicia se celebra con este nombre desde "un decreto preautonómico de la época de Rosón --primer presidente--, que sigue en vigor".
Aseguró que la jornada es de fiesta y que se celebra en paz aunque "siempre" que llega el 25 de julio "hay cierto recrudecimiento" de la violencia, en este caso, atentados contra empresas constructoras, que calificó de "actividad menor y siempre controlada". "Galicia vive un clima de paz y de estabilidad plena, no hay ningún temor. Desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se hace un magnífico trabajo. Hemos de mantener el carácter festivo de este día", agregó.
En cuanto a cuál será hoy su petición al patrón de los gallegos, el presidente de la Xunta respondió que quiere capacidad para "construir cada vez un discurso más integrado e incluyente, en busca de la modernidad y de la renovación del país para convergen con España y Europa".
TRÁFICO
Acerca de algunos datos de esa convergencia con el resto del país, Pérez Touriño respondió por las diferencias que persisten en la siniestralidad en las carreteras, que está bajando en el conjunto de España pero no en Galicia. Entre los factores, apuntó la dispersión de la población y la movilidad constante de los gallegos por carreteras locales.
"Hay una resistencia de fondo que viene de atrás. Cuando España empieza a mejorar, Galicia sigue resistiéndose. Es un problema de fondo de la sociedad, no hemos logrado todavía que tome conciencia ni reaccione con toda la intensidad necesaria", explicó.
Aseguró que ha tratado la cuestión con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y que van a estudiar alguna "medida de shock, de urgencia", y para incrementar el control del tráfico en las carreteras.
