Denuncian que el propietario recibió "amenazas y coacciones" por parte de hosteleros y vecinos de Sanxenxo para que los desalojase
PONTEVEDRA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las familias del poblado de O Vao, situado en el municipio pontevedrés de Poio, cuyas chabolas fueron derribadas en el asentamiento gitano y que se habían realojado en un camping de Portonovo, en Sanxenxo (Pontevedra), abandonaron hoy estas instalaciones después de que el propietario rechazase seguir dándoles alojamiento.
El presidente de la Asociación del Pueblo Gitano de Galicia, Sinaí Giménez, explicó a Europa Press que los afectados ya regresaron al poblado y todo el colectivo gitano gallego está a la espera de decidir si se moviliza para protestar contra el trato recibido de "desprecio, discriminación y racismo".
"Nos vamos a dejar de chiquitas porque nos estamos hartando mucho", advirtió Giménez, quien anunció para primera hora de esta tarde una reunión "de urgencia" en la que concretarán sus medidas de reacción. "El pueblo gitano quiere ir al camping de Baltar y allí puede pasar cualquier cosa y saltar la noticia a nivel de toda España", aseguró Giménez.
Tampoco descartan encerrarse en el Ayuntamiento de Poio y en la Xunta de Galicia, argumentando que la situación que atraviesan las familias de O Vao "es un atentado contra la democracia".
"COACCIONES".
Sinaí Giménez denunció que el propietario del camping de Portonovo al que fueron trasladadas las familias de O Vao "recibió amenazas y coacciones por parte de hosteleros y vecinos de Sanxenxo" para que desalojase a los inquilinos de los bungalós a los que habían sido trasladados. "Decir que pasaron un poco de frío y que no tenían calefacción no es motivo para echar a la gente", añadió el portavoz del colectivo gitano.
Se refirió así a las declaraciones de las familias realojadas valorando su estancia en este nuevo emplazamiento y que motivaron la decisión del propietario del camping donde se alojaban. "Pero se trata de una excusa barata que no tiene fundamento", añadió Giménez, asegurando que "estaba deseando la mínima para echarlos".
Además, el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano aseguró que "el pueblo gitano está muy enfadado y molesto" y arremetió contra el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; el vicepresidente Anxo Quintana, y el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, por "no haber condenando en su día este atentado contra las libertades", acusándoles de no haber recibido a los representantes del colectivo.
"DE LA ETA".
"Los tratan peor que si fueran de la ETA", reprochó Sinaí Giménez, "porque se dialoga con una banda armada, pero para recibir a los gitanos tenemos que tomar medidas drásticas". También aludió al rechazo que ha suscitado el realojo de los afectados por los derribos de las chabolas entre los vecinos de Vilarchán, en Pontecaldelas, Lérez, en Pontevedra, y Mogor, en Marín. Para el representante del colectivo gitano "se está criminalizando a todos los gitanos de O Vao y vulnerando sus derechos".
En este sentido, acusó a los responsables municipales de Pontevedra de haber recibido a los representantes vecinales de Lérez y de no haber correspondido a los portavoces del colectivo gitano, lo que, según Giménez, provoca que "se da un mensaje que fomenta el odio, la discriminación y el racismo".
