Farjas cree que el copago "no es una buena idea" aunque admite externalizar servicios para "compensar el coste"

Actualizado: domingo, 20 junio 2010 13:54

Considera que la Ley del Aborto es "una mala ley" aunque "garantiza su cumplimiento" en Galicia

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, considera que el copago de los servicios médicos "no es una buena idea" porque "está demostrado que perjudica a los que tienen menos recursos y más necesidades" aunque si admitió la necesidad de externalizar algunos servicios en los hospitales para "compensar el coste de construcción" y "acortar los plazos".

Así lo explicó la conselleira en una entrevista concedida al Faro de Vigo y recogida por Europa Press en la que apostó por "mejorar la gestión" para reducir el gasto en Sanidad, con medidas como "reducir viajes y conferencias", disminuir la publicidad y "centralizar" las compras para reducir costes, algo que está poniendo en práctica el actual Ejecutivo.

Paralelamente, se mostró proclive a "incorporar algún elemento que permita a los ciudadanos ser conscientes del coste de los servicios asistenciales", como es el caso de la factura en la sombra que ya funciona en Galicia, aunque rechazó el copago.

Entre el volumen de gasto sanitario en Galicia, Pilar Farjas destacó el farmacéutico, en el que la Administración inverte unos 1.300 millones al año, por lo que apostó por elevar el consumo de genéricos, entre otras medidas, para controlar esta partida.

Por otra parte, y ante la construcción de nuevas infraestructuras sanitarias, Pilar Farjas aseguró que "externalizar servicios", como la seguridad o la limpieza, "es lo que permite compensar el conste de construcción y acortar los plazos de obra". "Es un mecanismo de contrato que usan todas las administraciones, al margen del color político", señaló.

LEY DEL ABORTO

En lo relativo a la Ley del Aborto, Pilar Farjas criticó que el Gobierno central no haya "valorado" el "coste para el sistema de la aplicación de esta ley" y resaltó el "problema médico" que esto supone, ya que los facultativos "tendrán que decidir si una menor vive en un entorno de violencia y puede decidir abortar sin contar con la autorización de sus padres".

"Es una mala ley porque no protege a las menores y confunde la decisión con la libertad sin garantías de protección suficiente", indicó Farjas, aunque, como conselleira, garantizó que el Sergas "cumplirá estrictamente la ley".

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