Feijóo acusa a la Xunta de "poner el freno" a Galicia y anima al electorado a ejercer su "inconformismo

Actualizado: miércoles, 18 febrero 2009 23:22

Está en contra de la fusión de cajas, pero quiere garantizar su "solvencia" y que la Xunta sea "oída" antes de tomar decisiones

CARBALLO (A CORUÑA), 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP gallego y candidato a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, consideró hoy que la "ideología permanente" de los políticos debería ser el "inconformismo" y, por esto, animó a los ciudadanos a ejercerlo el domingo electoral para censurar que el bipartito haya puesto "el freno" a Galicia en lugar de "acelerar".

"Los que estén conformes con lo que hay, ya saben a quien tienen que votar. Pero los que quieran mejorar, que voten al Partido Popular", resumió durante un mitin en la localidad coruñesa de Carballo ante medio millar de personas que lo recibieron al grito de 'presidente, presidente'. "No se puede empezar mejor", bromeó al inicio de su discurso, y pidió el apoyo de la ciudadanía para lograr una "victoria histórica" el 1-M que permita abrir "una nueva etapa" en Galicia.

Él mismo se erigió en un "inconformista" y aclaró que no sólo con "las catorce personas que se sientan en el Consello de la Xunta" sino también con él mismo. Por eso, prometió trabajar "todos los días" hasta que toda la sociedad "viva con un mínimo de dignidad". "Quiero que el próximo gobierno sea capaz de superar obstáculos y no que sea un obstáculo en sí mismo", se propuso, y para ello, abogó por mezclar "el inconformismo de un joven con la experiencia del mayor".

Con esta receta, el candidato popular lanzó un mensaje de "optimismo, confianza y trabajo duro", algo que comparó con la actitud de socialistas y nacionalistas, a los que ve "obsesionados" con él. "Este Feijóo debe ser un fenómeno", bromeó, y consideró que esto prueba que el bipartito no ha hecho "nada por aquí y nada por allá" a lo largo de esta legislatura.

En esta línea, aludió al mensaje de móvil con el que los socialistas están convocando al mitin que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pronunciará en Vigo y al que llaman para "dar una lección al PP". "Hasta para llenar un pabellón necesitan a Feijóo", ironizó y, frente a esto, se dispuso a hablar de los "problemas de la gente".

"Quiero un gobierno que no se queje, que no discuta internamente y eternamente sin lograr ponerse de acuerdo entre sí", expuso, y ofreció "un gobierno que una todas las energías en Galicia" para salir del "pozo" de la crisis económica. Para ello, pidió el voto de forma especial a los que dejaron de votar PP en las pasadas autonómicas así como a los decepcionados con el cambio. También pidió a los militantes y simpatizantes que "no se confíen" de cara al domingo electoral, aunque se mostró optimista.

Este diagnóstico lo compartieron con Feijóo tanto el presidente del PP, Carlos Negreira, como el candidato al Parlamento de Galicia en representación de la comarca de Bergantiños, Alberto Sueiro. "Hay partido", proclamaron en sus respectivas intervenciones, y llamaron a la movilización para traer a Galicia "un solo proyecto" frente a socialistas y nacionalistas que "no se ponen de acuerdo ni para hablar de Galicia o de Galiza".

FUSIÓN DE CAJAS

Feijóo también sacó a colación las "divergencias" entre los socios de la Xunta durante un encuentro con la Federación Gallega de Jóvenes Empresarios, que tuvo lugar este mediodía en Santiago. En concreto, se refirió a la fusión de cajas que defiende Quintana y retó a Touriño a aclarar si está de acuerdo con esta propuesta.

Al respecto, el líder del PP gallego rechazó abordar este tema en la actualidad y priorizó garantizar la "solvencia" de las dos cajas gallegas, así como su "profesionalidad e independencia". También abogó por trabajar para que la Xunta sea "oída" por las entidades financieras antes de tomar decisiones estratégicas y evitar el fracaso de inversiones, como la que las cajas hicieron en Sacyr y que "hubiese bastado para invertir en todas las constructoras gallegas".

En este encuentro, también se refirió al proyecto de la Cidade da Cultura y, al respecto, censuró que el bipartito "paralizase" esta infraestructura porque ahora las obras "cuestan más que hace cuatro años" debido al incremento de los materiales. En vez de mantener una política "oscura" entorno al Monte Gaiás, prometió, en primer lugar, "decir lo que vale" y, a continuación, "redefinir los contenidos" y "ajustar los costes al máximo".