El fiscal que pide el archivo de la querella de O Barbanza ve "sorprendente" que se presentase antes de las elecciones

Actualizado: miércoles, 11 junio 2008 22:13

Cree que las acusaciones de tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios son "venta de humo" por parte del PP

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal que solicitó al Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela el sobreseimiento de la causa del PP contra la Xunta por la adjudicación de la Vía de O Barbanza considera que "no deja de ser sorprendente" que, siendo los hechos de febrero de 2006, la querella fuese interpuesta a finales de enero de 2008, "con las elecciones generales casi encima".

En las consideraciones enviadas al Juzgado, a las que tuvo acceso Europa Press, el fiscal se muestra muy crítico con la querella presentada por el PP gallego y, en esa línea, recuerda que se dirige contra cuatro personas que participaron en la mesa de contratación "y se deja, intencionadamente, a dos fuera como testigos, un interventor y un letrado de la Xunta".

"No menos curioso es que la querella se dirige contra un director general que hizo las veces de secretario de la mesa, esto es, con voz pero no voto, siendo que todos los asistentes votaron a favor y dos de ellos quedan fuera de la querella al no ser cargos políticos pero a un cargo político que no ha podido votar se le incluye", prosigue el fiscal.

Asimismo, recuerda que la mesa no es un órgano decisorio y concluye que, respecto al tráfico de influencias y las negociaciones prohibidas a funcionarios, "nos encontramos ante una venta de humo por parte del querellante, dado que se aportan sospechas, que no, ni siquiera, indicios" de que la consultora que hizo el segundo informe y las otras empresas que cooptaron tenían un mismo gerente, "lo cual no ha sido probado en modo alguno".

Por todo ello, el fiscal concluye que se trata de un asunto "que carece de todo tipo de relevancia penal" e insiste en que los hechos "carecen, aún por aproximación, de todo contenido penal y las diligencias interesadas por la acusación popular al comienzo del tomo II no dejan de carecer de contenido", por lo que pide el sobreseimiento de la causa "dada la absoluta falta de delito en lo que de la querella se manifiesta".