El forense que revisó la autopsia de Diana dice que advirtió un "edema" en zona genital, aunque no lo puso en el informe

Publicado: jueves, 21 noviembre 2019 15:02

La revisión encargada por la acusación particular echa mano de un teorema matemático para sostener al 99% que fue un crimen sexual

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

José Blanco Pampín, el forense que realizó la revisión de la autopsia de Diana Quer a petición de la acusación particular, ha asegurado este jueves, ante el Tribunal, que observó en las imágenes del cuerpo un "edema" en la zona genital, compatible con una agresión sexual, aunque ha reconocido que no dejó constancia de ello en el informe entregado porque "la pregunta formulada era otra".

A preguntas de las partes, en su declaración durante la octava jornada del juicio contra Enrique Abuín, el forense ha explicado que, como consta en su informe, no se encontraron "lesiones" relacionadas con una agresión sexual en las imágenes y datos que revisaron de la autopsia.

Sin embargo, ha explicado, advirtió "un edema importante de los labios mayores", un indicio de una posible agresión sexual, algo que no incluyó en su informe porque "preguntaban por las lesiones", lo que entendió que eran "fisuras o marcas", algo que no encontró.

Este "edema", que ha mostrado al jurado en las imágenes del informe, aunque no estaba descrito en el texto, ha explicado que es un "fenómeno vascular" que "no tiene nada que ver con el proceso" de saponificación del cuerpo, que lo "detuvo en el tiempo".

"Este fenómeno puede tener su explicación en un acto sexual con maniobras intempestivas, repetidas con cierta violencia para que se produzca eso que ha quedado fijado en el tiempo", ha dicho Blanco Pampín, que ha sido preguntado en varias ocasiones por el presidente del Tribunal por el motivo por el cual no incluyó ese dato en su informe final.

Por otra parte, ha descartado, a preguntas de la defensa, que ese "edema" pueda tener relación con la acumulación de gases en la zona, dado que una imagen de TAC del área "demuestra que no la hay".

TEOREMA DE BAYES

Por otra parte, los forenses que realizaron esta revisión de la autopsia han echado mano de un teorema matemático, el Teorema de Bayes, para argumentar que el móvil del crimen era sexual.

En concreto, se trata de un teorema desarrollado en el siglo XVIII que establece la probabilidad de que un hecho A tenga como objetivo un hecho B teniendo en cuenta las variables implicadas.

Para ello, los expertos contaron con un matemático que realizó una proyección del caso partiendo de una probabilidad de un 1% de que se tratase de un crimen sexual. Se trata de la primera vez que este teorema se emplea como este tipo de aval en un juicio en España y, para ello, empleó datos estadísticos de crímenes de distintos países.

Incorporando las probabilidades de un crimen sexual con variables como que la víctima haya sido estrangulada, que aparezca desnuda o que el cuerpo esté desnudo, el informe concluye que hay un 99% de posibilidades de que el móvil del crimen de Diana Quer fuese de índole sexual.

UNA FRACTURA MECÁNICA

El equipo que realizó la revisión de las imágenes de la autopsia ha concordado con los forenses en que "lo más razonable es que se haya utilizado la brida para comprimir el cuello", como indica la rotura del hioides, aunque estiman que otras lesiones añaden la posibilidad de un "traumatismo directo".

Así, José Blanco Pampín ha mencionado la "evidencia de la fractura", junto a la localización de la brida con "pelos atrapados" en el mecanismo o la "circunferencia" en la que estaba cerrada, que tiene una "correlación con el cuello de una persona".

El forense también ha mencionado el "dimorfismo entre hombres y mujeres" en cuanto al hueso hioides. "En mujeres en edades jóvenes el hioides es más flexible, y la fuerza requerida varía según la estatura. Se requiere más fuerza en mujeres jóvenes y altas para fracturarlo", ha explicado Blanco Pampín.

Para este forense, el diámetro que tenía la brida, de entre 7,5 y nueve centímetros, es "incompatible con la integridad de las estructuras" del cuello, ya que "seis centímetros y medio ya los mide el hioides". "Es un mecanismo mortal", ha zanjado.

Sin embargo, y a diferencia del otro equipo de forenses, ha considerado que las apófisis espinosas en las vértebras cervicales, fracturadas en la víctima, "se rompen de forma muy excepcional y siempre por un traumatismo directo".

Con ello, creen que esta fractura estuvo derivada de "un golpe" con un "objeto contundente" que, a preguntas de la Fiscalía, ha admitido que podría ser una "pata de cabra" o desmontable, como el que llevaba El Chicle en su coche. Este golpe, en cualquier caso, no considera que produjese la muerte, si no un "aturdimiento".

Los dos grupos de forenses han debatido en la sala sobre cual de las dos teorías --solo la brida o la brida sumada al golpe-- sería la más correcta, teniendo en cuenta que las apófisis rotas eran las de tres vértebras y no las de dos. Mientras que equipo de Blanco Pampín cree que se rompieron tres porque se produjo un golpe, como dice la acusación particular, el de Fernando Serrulla mantiene que se produjo durante el forcejeo, al desplazar la brida.

En cuanto al otro punto de conflicto, el equipo de Fernando Serrulla ha descartado que se observe un edema en la zona genital de la víctima. "Si no, todo el cuerpo estaría edematizado", ha dicho, recordando que todo el cadáver se encontraba "embebido en agua", lo que provoca la hinchazón, más acusada en el caso de la vulva por las características del tejido.

Con ello, los forenses iniciales aseguran que es un proceso que surgió cuando el cuerpo, ya muerto, estaba metido en agua, mientras que el equipo de Blanco Pampín cree que "es idéntico al de víctimas vivas", por lo que estima que se produjo en vida. Tampoco en este punto ambos grupos han llegado a un acuerdo.

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