Fundación Amigos de Galicia deja de distribuir alimentos perecederos, pero niega haber entregado productos caducados

Publicado: lunes, 24 febrero 2020 18:23

   VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Fundación Amigos de Galicia dejará de distribuir directamente alimentos perecederos entre las personas necesitadas tras la inspección realizada por Sanidad en su almacén central en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), en el que se detectaron numerosas irregularidades y deficiencias para llevar a cabo esta labor.

   "Sanidad tiene toda la razón, por lo que nos vemos obligados a cambiar el operativo de distribución de alimentos", ha asegurado el presidente de la Fundación, Manuel Busto.

   Busto ha asumido que las instalaciones de Vilagarcía desde las que se distribuían los alimentos perecederos para toda Galicia no permiten garantizar la trazabilidad ni cuentan con cámaras frigoríficas que posibiliten mantener la cadena de frío. "Al tratarse de una nave abierta, incluso hay heces de roedores", ha indicado.

   En 2019, la Fundación Amigos de Galicia repartió más de un millón de kilos de alimentos y atendió a 37.456 personas, de las que 13.480 eran menores. Su presidente ha reconocido que, tras esta decisión, la cifra de personas beneficiarias va a descender sensiblemente pero que no por ello se va a dejar de cumplir, en la medida de lo posible, la función social que vienen realizando. "Intentaremos buscar fórmulas para poder seguir dando viabilidad a este proyecto", ha señalado.

   Una de ellas, ha adelantado, sería la cobertura de esas necesidades alimenticias a través de vales de compra válidos en los supermercados concertados, con los que las personas usuarias podrían comprar los productos frescos.

   "La mayoría de los alimentos perecederos que distribuíamos los comprábamos nosotros y los vamos a seguir comprando", ha esgrimido, antes de añadir que "lo que va a cambiar a partir de ahora es que, en vez de almacenarlos nosotros para después repartirlos, tendremos una tienda en cada ayuntamiento y las personas irán a buscarlos allí, pero seguirá pagándolos la fundación".

PROHIBICIÓN DE ETIQUETADO

   Con este nuevo modelo de distribución, Amigos de Galicia se ve obligada a renunciar a las donaciones de alimentos perecederos que hasta ahora recibía, ya que Sanidad les prohíbe expresamente recepcionarlos, manipularlos y almacenarlos para su posterior reparto.

   "Tampoco se nos autoriza al etiquetaje de productos", ha reconocido el presidente de la entidad. Labor que la fundación realizaba con los productos frescos recibidos de donaciones a granel o de donaciones como las procedentes de la pesca deportiva. "No éramos conscientes de que no podíamos etiquetar dichos productos. Nuestra intención siempre ha sido la de informar a las personas que reciben nuestra ayuda de los productos que entregábamos, productos que siempre estaban en buen estado", ha indicado.

   La fundación sí que se seguiría encargando directamente de la distribución alimentos no perecederos, así como productos de limpieza, higiene personal y vestimenta.

   En cuanto a la nave de Vilagarcía de Arousa, cuyas malas condiciones fueron detectadas por Sanidad, la Fundación asegura que dicha instalación será utilizada de momento, para el almacenaje de muebles y de los tapones obtenidos en sus campañas de recogidas solidarias.

PRODUCTOS CADUCADOS

   El presidente de la Fundación Amigos de Galicia ha negado que desde la entidad se hayan entregado en alguna ocasión productos alimenticios caducados. "Es cierto que recibimos grandes cantidades de alimentos donados por empresas con una fecha de consumo preferente corta, principalmente leche y yogures, pero siempre ha informado a las personas usuarias de esa fecha de consumo, siendo voluntad de los beneficiarios recogerlos o no", ha subrayado.

   Busto ha añadido, además, que la fundación ha trabajado siempre en colaboración con los departamentos de servicios sociales de los ayuntamientos y que todos los productos alimenticios entregados "eran revisados y supervisados por el personal de los mismos, siendo estos quienes los entregaban".

   El presidente de la entidad ha incidido en que "la Fundación Amigos de Galicia siempre actuó y actúa de buena fe, siendo conscientes de la aportación que estamos realizando a las personas en riesgo de exclusión social de Galicia". Y ha destacado que "en 25 años que llevamos trabajando en este programa nunca tuvimos ningún problema de intoxicaciones".

ALMACENADOS PARA SU DESTRUCCIÓN

   Manuel Busto ha reconocido que a Fundación Amigos de Galicia cuenta con una partida de alimentos caducados en un almacén en San Cibrao das Viñas, en Ourense. "Pero estos productos estaban almacenados para su destrucción y nunca con la intención de ser entregados", ha puntualizado.

   Los productos caducados son, principalmente, melocotón, judías y tomates procedentes de una partida muy abundante recibida en el año 2015, a la que por motivos de restricción en las entregas, no se le pudo dar salida en su momento.

   En el almacén ourensano se hallaban además otras pequeñas partidas de producto procedentes de donaciones que por su corta caducidad tampoco pudieron ser entregados en fecha.

DOCE PERSONAS AL PARO

   El cambio de operativo en cuanto a la distribución de alimentos perecederos va a implicar la pérdida del puesto de trabajo de doce personas, actualmente contratadas por Amigos de Galicia. Su presidente ha manifestado su pesar por esta circunstancia y su confianza de que puedan reintegrarse lo más pronto posible al mercado laboral gracias a los programas de empleo que desarrolla la fundación.

   Amigos de Galicia, ha asegurado Manuel Busto, mantendrá sus programas de empleo, así como los dirigidos a mujeres en situación de vulnerabilidad, atención a personas mayores que viven solas y, en especial defensa, a la defensa de la infancia.

   "Ante la gran demanda que tenemos, nuestra intención siempre ha sido la de llegar al mayor número de personas posible, y nuestra buena voluntad nos ha llevado a crecer en demasía sin contar con los medios oportunos. Lo sentimos profundamente por todas las personas que se benefician de este programa", ha remarcado.

   Manuel Busto ha asegurado que, "desde la entidad se asume que todo el trabajo que se hace es mejorable, pero siempre se ha sido honesto en la gestión". Y ha mostrado su preocupación por la imagen de la Fundación Amigos de Galicia, así como el de las otras entidad que directa e indirectamente se ven afectadas con esta noticia".