La Fundación Luis Seoane exhibe hasta junio en su sede de A Coruña una muestra sobre bodegones y paisajes del artista

Actualizado: lunes, 27 marzo 2006 21:41

A CORUÑA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Luis Seoane exhibirá desde mañana martes, día 28, y hasta el próximo 18 de junio, la exposición "Modelos de intención. Bodegones y paisajes de Luis Seoane", en la que se exhiben un total de 50 óleos que ilustran las etapas creativas del artista gallego.

Por primera vez, la Fundación mostrará en su totalidad las obras realizadas por Seoane en el género del bodegón y del paisaje. Entre ellas, se incluyen también también dos piezas que pertenecen al legado de su viuda y que se muestran por primera vez (Dúas alcachofas, 1963; Castro y nubes naranja, 1975).

Los tres tramos cronológicos que recorre la muestra arrancan en 1945 y tienen puntos de inflexión en torno a 1954 y 1965. En la primera etapa refleja composiciones centradas en el volumen y que persiguen una naturaleza narrativa que aporta identidad, debatiéndose entre la tradición y las nuevas tendencias.

A partir de 1951, la importancia que adquiere su labor como diseñador y muralista va a nutrir la perspectiva de sus óleos, ayudándole a imprimir lirismo y rotundidad; al tiempo que la imagen comienza a descomponerse. Por último, en 1965 el esencialismo se consolida a través de la simplificación de formas y la claridad del cromatismo.

El bodegón es un motivo al que Seoane se aproximó fascinado por la presencia del mismo en el arte español de diferentes épocas. Para él, no es especialmente importante la elección del objeto, sino las cuestiones técnicas y plásticas que éste se plantea para conseguir que su visión sobresalga por encima de la frialdad o de la sencillez aparentes de un objeto.

En cuanto al paisaje, los primeros cuadros de los años cuarenta muestran la fascinación que le suscitó la contemplación de la naturaleza argentina en los primeros años de su exilio (Paisaje del Río de la Plata, 1949), pasando por una etapa más concreta en los años cincuenta, en la que aparece la abstracción (Paisaje abstracto, 1958), hasta llegar a una etapa de madurez en la que surgen los motivos autóctonos, más presentes en la pintura figurativa de Seoane (Paisaxe de ría, 1964).