Galeuscat defiende un estado "plurinacional" y alude a pactos "implícitos" entre PSOE y PP para "cerrar" el modelo estatal

Actualizado: sábado, 26 julio 2008 17:07

Reclama el mismo status jurídico que el castellano para las lenguas propias e insta al Gobierno central a aceptar su propuesta de diálogo

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los tres partidos miembros de la alianza de Galeuscat coincidieron al reivindicar la construcción de un estado "plurinacional" que "respete las realidades" de Galicia, País Vasco y Cataluña; y aludieron a pactos "implícitos" entre PSOE y PP con el objetivo de "cerrar" un modelo de estado que "no pase del autonómico".

De esta forma, Anxo Quintana (BNG), Íñigo Urkullu (PNV) y Artur Mas (CiU) celebraron hoy en Santiago el 75 aniversario de la primera unión de los nacionalistas en el Pacto de Compostela de 1933. Durante sus intervenciones, insistieron en la necesidad del "reconocimiento" de la "pluralidad" identitaria, lingüística, cultural y nacional de las tres autonomías históricas.

"Galeuscat da un paso al frente como alternativa al modelo de estado compartido por PP y PSOE, con un nuevo proyecto que dote del mismo status jurídico al gallego, al vasco y al catalán que al castellano", defendió Quintana, al igual que Urkullu, quien incidió en que la creación de un estado plurinacional "no es anacrónica", sino que entronca con las grandes tradiciones federales de "articulación de la pluralidad" que "garantizó a muchas sociedades la modernidad, la libertad y el progreso".

En este sentido, Mas reclamó un estado plurinacional que "respete" el "hecho nacionalista catalán, gallego y vasco", pero no con la "descentralización autonómica actual" que, a su juicio, cuenta con "tics centralistas muy acusados". Por lo tanto, consideró que "hoy" es el día de proclamar que "mayor desarrollo nacional y mayor reconocimiento lingüístico y cultural". "Porque el idioma es la columna vertebral, el ADN de nuestra cultura, de nuestra forma de ser y de nuestra realidad como pueblos", defendió el presidente de CiU.

Además, insistió en que los nacionalismos "no van en contra del castellano", idioma al que aseguró defender "como un patrimonio común de indudable proyección universal"; sino que se "resiste" a "subordinar" las lenguas propias al español, al igual que las naciones al Estado central. "Porque nuestras lenguas no son de segunda, como tampoco lo son nuestras naciones", proclamó.

DIÁLOGO Y DEFENSA DEL IDIOMA

El portavoz nacional del BNG aseguró también que Galeuscat tendrá "siempre la mano tendida al diálogo", puesto que seguirá "reclamando" una "nueva cultura política" que sirva para que España sea un "estado conformado por varias naciones", por lo que demandó del Gobierno la "valentía" de "reconocerlo".

Además, consideró "más pertinente que nunca" esta reclamación ante la "perversión que genera la falta de conocimiento de la realidad". En este sentido, se refirió a personas que "pretenden perpetuar una situación injusta y convencer de que los injustos" son los nacionalistas; así como a "medios de comunicación que denuncian la persecución del castellano".

"No es esa nuestra intención, y si lo fuera, seríamos unos fracasados", resolvió, al tiempo que pidió conocer a "un solo niño o niña que no sepa hablar castellano". No obstante, lamentó que sí hay niños "que no saben hablar catalán, gallego o vasco" a pesar de que las lenguas propias constituyen "un derecho irrenunciable".

En la misma línea, Mas utilizó una encuesta realizada en las comunidades españolas sin lengua propia con el fin de conocer su opinión sobre Cataluña y recordó que una de las preguntas era '¿Por qué hablan catalán en Cataluña?'. La respuesta mayoritaria a esta cuestión, con un 85 por ciento, fue que "es para diferenciarse del resto". "Para molestar", resolvió Mas con sarcasmo, al tiempo que recalcó que este hecho responde a que se trata de "su lengua propia, igual que lo es para los franceses el francés".

También aludió al manifiesto firmado por varios intelectuales en el que abogaron por que los representantes políticos "usen habitualmente en sus funciones el castellano, dentro y fuera de España"; algo que consideró "etnocéntrico y fuera de lugar, ya que recuerda al "egoísta 'que aprendan ellos'".

RELACIÓN CON EL GOBIERNO

En esta coyuntura, Mas consideró que es "el momento de recordar al PSOE que no tiene mayoría en las Cortes, sino que para muchas cuestiones está en minoría" y advirtió que los nacionalistas "pueden ser decisivos" en muchos momentos, tales como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en "una coyuntura de crisis".

También Quintana condicionó "el compromiso de dotar de estabilidad a la política estatal" a la aceptación por parte del Gobierno de propuestas de diálogo "multilateral" con las autonomías que forman parte de Galeuscat con el objetivo de lograr "auténticos" pactos de estado "nacidos de la pluralidad".

Por su parte, Urkullu recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "había estado coqueteando" durante la primera legislatura con los dos modelos de estado existentes: el del PP, "centralizado y jacobino, basado en la anulación de las diferencias"; y el de los nacionalismos, el plurinacional. No obstante, consideró que la "indefinición" de Zapatero "ha terminado", puesto que, a su juicio, su modelo "está más cerca que nunca" del 'popular', "centralizado y monolingüe".

PACTO ANTITERRORISTA

El presidente del PNV se refirió al "planteamiento público" del pacto antiterrorista entre PP y PSOE, que rechazó debido a que "el terrorismo se asocia a la cuestión vasca" y, sin embargo, los dos partidos pretenden crear un pacto sin hablar con el partido "mayoritario" en la comunidad.

"No es que el PNV esté en contra de la acción policial, ni de la acción judicial, ni de la colaboración internacional; pero creemos que la cuestión es mucho más profunda", explicó y achacó esta situación a "la educación, el diálogo y el análisis de las medidas excepcionales que han llevado a la práctica hasta ahora para la convivencia política normalizada en el País Vasco".

Así, recordó las resoluciones del Congreso de mayo de 2005 por un final "dialogado" de la violencia y que fueron avaladas por todos los partidos "menos por el PP". De este modo, condenó y rechazó "absolutamente el terrorismo" y aseguró que, para lograr este final, ETA "tiene que anunciar el final definitivo de la violencia, porque no es un agente político".