El Gobierno dice que el contrato de venta de corbetas a Arabia Saudí "sigue en marcha" y no lo pondrá en riesgo

Xiana Margarida Méndez, secretaria de Estado de Comercio
CONGRESO
Actualizado: viernes, 7 septiembre 2018 16:29

   MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha asegurado este viernes que el contrato de venta de cinco corbetas a Arabia Saudí "sigue en marcha" y ha garantizado que el Ejecutivo no lo va a "poner en riesgo" teniendo en cuenta el amplio volumen de empleo que va a generar en los astilleros de Navantia.

   En una comparecencia en el Congreso, Méndez ha asegurado que el contrato "sigue vigente" y, de hecho, Arabia Saudí ya ha realizado los primeros pagos. "Hasta donde yo sé, la fabricación, funcionamiento y vigencia del contrato sigue en marcha", ha trasladado.

   La secretaria de Estado ha dado esta garantía ante las alertas lanzadas por los sindicatos de los astilleros, que este viernes incluso han cortado una carretera en Cádiz ante el temor de que Arabia Saudí revocase la compra en respuesta a la decisión del Ministerio de Defensa de paralizar la venta de 400 bombas de precisión.

   Ante los grupos parlamentarios, Méndez ha garantizado que el empleo en los astilleros de Cádiz es un asunto "prioritario" para el Gobierno y por ello el Ejecutivo "no va a poner en riesgo" el contrato de venta de corbetas.

   Ha recordado que se trata de una operación por la que Navantia construirá cinco corbetas por un importe de 1.800 millones de euros, con la creación de 6.000 empleos anuales durante cinco años para la empresa y la industria auxiliar.

   Pese a ello, cuando el primer buque esté listo para exportar a Arabia Saudí, tendrá que pasar todos los filtros de la comisión creada para dar el visto bueno a las exportaciones de material de defensa y doble uso, la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU).

REVOCACIÓN DE LA VENTA DE BOMBAS

   En este contexto, los grupos parlamentarios han insistido a la secretaria de Estado en el "malestar" que ha podido provocar a Arabia Saudí la decisión del Ministerio de Defensa de paralizar la exportación de un contrato de nueve millones para la venta de 400 bombas, algo que Méndez ha desvinculado de la labor de la junta de autorizaciones.

   "No es mi competencia ni responsabilidad mía entrar en eso hoy", ha justificado remitiéndose a las explicaciones que pueda dar próximamente el Departamento dirigido por Margarita Robles o el Gobierno.

   La noticia de inicio de los trámites para dejar sin efecto el contrato firmado entre España y Arabia Saudí en el verano de 2015 fue filtrada por la Cadena Ser el pasado lunes. El Ministerio se limitó a confirmar la información y ha rechazado durante toda la semana realizar ningún comentario adicional.

   Los parlamentarios han preguntado este viernes a la secretaria de Estado de Comercio si el Gobierno tiene garantías de que esas bombas iban a ser utilizadas en la guerra de Yemen. "El Gobierno ha lanzado una información y queremos y debemos saber si es un globo sonda o realidad. Nos estamos jugando mucho", ha exigido el diputado del PP Jesús Postigo.

   Fuentes gubernamentales han sostenido este viernes que el anuncio de Defensa de anular el contrato es por el momento una declaración de intenciones que tiene que pasar por la discusión de una comisión de varios ministerios y someterse a distintos matices.

   En su comparecencia, la secretaria de Estado de Comercio tampoco ha querido centrar el debate en los mecanismos de control de las exportaciones a Arabia Saudí o el resto de países que participan en la coalición de la guerra de Yemen y ha sostenido que las medidas que se adopten para reforzar las garantías de uso deben ser generales.

VERIFICACIÓN EN DESTINO

   En este sentido, ha anunciado nuevos controles de verificación de uso de material de defensa en los países de destino. "Es una tarea tan sensible que no basta con contar con un sistema sólido y eficaz, necesitamos actualizarlo", ha reconocido explicando que un grupo de trabajo se encarga ya de preparar esta verificación expost.

   Este mecanismo incluye sin embargo algunas dificultades, empezando por la necesidad de "aquiescencia" del gobierno del país que importa las armas para que ofrezca garantías al personas que se traslada a su territorio para inspeccionar el uso del material y que la información que facilite sea "real y veraz".

   Además, contando con que "los recursos de la Administración son limitados", esta verificación en destino no podrá ser general y tendrá limitarse a aquellos países que la JIMDDU considere de "especial preocupación".

UNA COMISIÓN DECIDIRÁ LA VENTA DE BOMBAS A ARABIA SAUDÍ

   Así, la venta de 400 bombas del Ejército de Tierra a Arabia Saudí es, por el momento, una declaración de intenciones que tiene que pasar por la discusión de una comisión de varios ministerios y someterse a distintos matices.

   Este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha evitado responder a las preguntas sobre si el Ejecutivo se plantea rectificar esa decisión, ante el temor de que anular esa operación termine perjudicando el macro contrato con Arabia Saudí que esperan los astilleros de Navantia en Cádiz, para la construcción de cinco corbetas.

   La decisión está ahora en manos de una comisión interministerial. "No le puedo contestar porque depende de la resolución a la que llegue la comisión, la respuesta no la tenemos todavía", ha dicho Celaá.

   El motivo de una paralización sería el temor de que esas bombas puedan usarse en ataques en Yemen. Sin embargo, el presidente del comité de empresa de Navantia, Jesús Peralta, ha afirmado este viernes que ha tenido noticia de que la embajada saudí en España ha dado "un ultimátum" para conseguir una rectificación. La propia presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido al Gobierno que actúe cuanto antes.

"UNA SOLUCIÓN SATISFACTORIA PARA TODAS LAS PARTES"

   En la rueda de prensa, Celaá no ha confirmado ninguna información y se ha limitado a insistir en que el Gobierno está trabajando para "encontrar una solución satisfactoria para todas las partes", que pase por "mantener buenas relaciones con Arabia Saudí" y al mismo tiempo asegurar la carga de trabajo de los astilleros en Cádiz.

   La portavoz no cree que haya "crisis diplomática" con Riad, sino tal vez "un intercambio de opinión" y "alguna discrepancia" que, a su juicio, "se resolverá en horas". Según ha dicho, el Gobierno se mantiene "firme" en mantener relaciones de colaboración con Arabia Saudí y "eso implica mantener los compromisos internacionales del Gobierno, y Arabia Saudí hará lo mismo".

   Celaá tampoco ha detallado la composición de la comisión interministerial encargada del asunto, que se reunirá en los próximos días. Generalmente, la encargada de aprobar las ventas de armas es la Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso, formada por Presidencia, Exteriores, Defensa, Economía, Industria, Hacienda, Interior y Energía --según un decreto de 2014--.

   Sus conclusiones serán comunicadas al Consejo de Ministros, que adoptará una decisión que espera sea satisfactoria para todos--. "Este es un Gobierno diferente y tiene su propio criterio, pero los 6.000 trabajadores de la bahía de Cádiz pueden estar seguros de que este Gobierno está con ellos", ha zanjado, en alusión al contrato de las corbetas.

ANUNCIO DE REVISIÓN TRAS UNA MATANZA EN YEMEN

   La decisión de Defensa, que se conoció el pasado lunes, viene precedida de un anuncio, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación que, el pasado 13 de agosto de el Gobierno revisaría las condiciones de armamento y otro material de defensa a los países de la coalición que lidera Arabia Saudí contra los rebeldes en Yemen.

   En 2017, la industria española exportó material de defensa por un importe de más de 361 millones de euros a los países que forman parte de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí y que participa en la guerra de Yemen.

Leer más acerca de: