El grupo que negoció la compra de Alcoa en Cervo adquiere una planta en Bélgica

Publicado: jueves, 1 octubre 2020 18:21

   La operación marca "un refuerzo y una expansión significativos" de la cartera de productos de la compañía

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Alvance, la filial del grupo GFG Alliance, que negoció con Alcoa la compra de la planta de Cervo, en Lugo, ha comprado las instalaciones de laminación de aluminio Duffel de Bélgica, cerca de Amberes.

   Según informa la propia GFG en un comunicado de prensa, Duffel, fundada en 1946, es un productor europeo "líder de productos laminados de aluminio de primera calidad" y "pionero en el mercado europeo de láminas de carrocería (ABS)".

   La planta tiene capacidad para procesar 250 ktpa (kilo toneladas anuales) y actualmente reutiliza alrededor de 104 ktpa de material de desecho de aluminio, lo que, asegura GFG, "acerca a Alvance a su objetivo de alcanzar 1 mtpa (millón de toneladas anuales) de capacidad".

   La adquisición de la planta, que pasará a llamarse Alvance Aluminium Duffel, "marca un refuerzo y una expansión significativos de la cartera de productos descendentes de Alvance y su ambición de ser un proveedor líder de productos de aluminio sostenibles con valor agregado para el sector automotriz y otras industrias".

   Además, Alvance se compromete a "maximizar" tanto los volúmenes como la variedad de productos de valor agregado producidos en el y planea aumentar la capacidad de producción mediante una inversión "significativa" en la modernización de su equipo de producción.

   Duffel, destaca, "también se beneficiará de las sinergias con Alvance Aluminium Dunkerque", la fundición de aluminio más grande de Europa, que incluirá un suministro directo de aluminio primario garantizado de alta calidad.

   GFG Alliance tiene tres pilares industriales o marcas: Liberty Steel Group (la que aspiraba a hacerse con la planta de Alcoa en Cervo), Alvance Aluminium Group y Simec Energy Group.

   Para la fábrica de A Mariña de Lugo, en concreto, había comprometido un plan industrial con una serie de inversiones previstas para, entre otras cuestiones, modernizar la forma en que la factoría se abastece de energía.

NEGOCIACIÓN CON ALCOA

   Las conversaciones entre Liberty y Alcoa se rompieron el pasado martes, tras acusar esta última a sus representantes de plantear ofertas fuera de las condiciones de mercado.

   Entonces fue el propio Gobierno central, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el que trató de hacerse con la factoría, para después vendérsela a Liberty, pero la multinacional estadounidense también se negó, al asegurar que la propuesta involucraba a la refinería, algo a lo que no está dispuesta.

   El pasado martes, tras frustrarse la operación, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, dijo "imaginar" que "simplemente lo que quiere" Alcoa con su negativa "es no tener un competidor en el mercado internacional y por lo tanto incluso afectar a la libre competencia".

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