La Guardia Civil da por desarticulado el punto de venta de droga del poblado gitado de O Vao (Pontevedra) tras la redada

Actualizado: jueves, 14 junio 2007 21:01

La operación se saldó con nueve detenciones y la incautación de 2.000 dosis de cocaína, 1.400 dosis de heroína y unos 60.000 euros

PONTEVEDRA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil de Pontevedra, conjuntamente con agentes de la Policía Local de Pontevedra a la vista de los datos obtenidos a lo largo de la investigación y redada llevada a cabo en el poblado gitano de O Vao de Abaixo (Poio), considera desarticulado uno de los principales puntos de venta de drogas al por menor de la provincia.

La operación, desarrollada en dos fases realizadas entre el martes y la pasada jornada, se saldó con nueve personas detenidas, y la incautación de 2.000 dosis de cocaína, 1.400 dosis de heroína y unos 60.000 euros, además de cuatro balanzas de precisión y una importante cantidad de sustancia (aproximadamente 1.700 gramos) para el corte y adulteración de la droga.

Desde hacía varios meses los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Pontevedra, conjuntamente con agentes de la Policía Local, llevaban a cabo una operación, a la que denominaron 'Garabata', enmarcada dentro de las actuaciones encaminadas a la prevención y del tráfico y consumo de drogas, en la que varias personas, todas ellas de etnia gitana salvo una, se encontraban inmersos por su presunta implicación en la venta de sustancias estupefacientes.

Todas estas personas, pertenecientes a dos núcleos familiares con parentesco entre sí, residían en dos domicilios ubicados en el poblado gitano situado en la zona conocida como O Vao de Abaixo, perteneciente a los ayuntamientos de Poio y Pontevedra.

La investigación ha permitido averiguar que las personas implicadas utilizaban los citados domicilios para, desde su interior, realizar diariamente numerosas ventas de droga a consumidores habituales. Fuentes policiales indicaron que esto motivaba la afluencia diaria de numerosas personas, que desde puntos de toda la provincia, o incluso de las limítrofes, acudían al que ha sido calificado como el supermercado de la droga en Galicia, para adquirir este tipo de sustancias.

Además de las ocho personas integrantes de los dos núcleos familiares, ha sido detenida una novena, la cual, además de comprar dosis para su consumo, también lo hacía para a su vez revenderlas, después de haberlas adulterado con sustancias de las denominadas de corte, empeorando todavía más, si cabe, la calidad de la sustancia.

REDADA

En la mañana del día 13, con la colaboración de un grupo de especialistas del Grupo Rural de Seguridad de Pontevedra, las fuerzas de seguridad practicaron en primer lugar la entrada de manera sorpresiva y a continuación, con el apoyo de dos agentes pertenecientes al Servicio Citológico junto con sendos canes detectores de droga, el registro de ambas viviendas y de los vehículos de su propiedad, aprehendiendo numerosos objetos relacionados con el delito investigado.

Además de diversos utensilios para el empaquetado de las dosis, ocho radiocasettes y una importante cantidad de joyas (aproximadamente 2.100 gramos) y otros objetos presumiblemente procedentes de robos (entre otros: 'Playstation'; MP3 o MP4). Entre las armas blancas intervenidas se encuentra un bastón estoque; varias navajas y varios puñales.

Además de todo ello, se intervinieron ocho vehículos, algunos de alta gama, y una motocicleta, que serán puestos a disposición del juez junto con los detenidos, cinco varones y tres mujeres, todos ellos de etnia gitana, salvo E.M.B.M., de 31 años, que no pertenece a la misma etnia y fue detenido el martes por la tarde.

Los arrestados C.S.S, de 42 años; J.C.S.J., 18 años; J.S.S., 23 años; L.S.S.S, 26 años; X.S.S, 25 años; M.A.J.G., 39 años; S.S.J., 19 años; y M.S.S., de 49 años, serán puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra.

Fuentes policiales destacaron, por encima de las detenciones practicadas, drogas y efectos intervenidos, la "excelente colaboración y coordinación" entre los cuerpos que intervinieron durante la investigación, así como con los especialistas del GRS que practicaron la entrada y evitaron la altercados, desórdenes públicos e incluso agresiones, que se habían producido en anteriores operaciones similares.