La plantilla investigadora de la USC es un 50% inferior a la media europea y la de Vigo estudia necesidades tecnológicas de empresas
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La plantilla de investigadores de universidades gallegas estima que necesitan un incremento de un 20 o 25% de los recursos financieros y estructurales destinados a la investigación para llegar a converger con el nivel medio del sistema universitario europeo, a pesar de que están bien posicionadas en el baremo de las instituciones académicas españolas.
Así lo explicó a Europa Press el responsable de la oficina de Investigación e Tecnoloxía de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Javier Sardina, quien precisó que el número de personas que integran el equipo de investigadores de esta institución se sitúa entre el 40 y 50% por debajo de la media europea, y "muy por debajo" de la española también.
A pesar de estos datos, Sardina explicó que los alrededor de 3.500 investigadores que componen la plantilla de la USC, incluidos los becarios y contratados específicos, "son bastantes", aunque puntualizó que el número debería ser mayor como consecuencia del sistema productivo de la institución compostelana.
La Universidade de Vigo también se enfrenta a este problema para converger con los países europeos, aunque considera que el plantel de investigadores del que dispone es "bastante", integrado por unos 3.700 dedicados a la investigación para empresas, de los que únicamente 1.500 pertenecen a la plantilla de profesores, según datos de la directora de la Oficina de Investigación, Ángeles López. Sin embargo, afirmó que realizan una "investigación útil" para el entorno, por lo que se sitúan de la "media hacia arriba" entre las universidades españolas.
En el caso de la Universidade de Vigo, durante este ejercicio, hasta finales de noviembre, se contrataron 423 actividades de I+D con empresas u otros organismos por un importe de 5.604.362,45 euros; y cuatro proyectos europeos de I+D+i por un importe de 1.019.454 euros.
INVESTIGACIÓN EN VIGO
Además, la memoria de resultados de la Oficina de I+D de la Universidade de Vigo relativa a 2004, recabada por Europa Press, refleja que en 2004 se realizaron un total de 388 actividades de I+D+i por un importe que superó los 5,5 millones de euros, distribuidos entre 226 informes y 162 contratos.
De estos contratos firmados, 32 obtuvieron financiación del Plan Galego de IDIT, por un importe superior a 771.816 euros; por lo que un 19,75% de las actividades de I+D de 2004 lograron un apoyo económico de la Xunta a las empresas contratantes, lo que supone un 15,59% de la financiación de los convenios.
La memoria señala también que la contratación con empresas supuso el año pasado un total de 425 actividades contratadas, distribuidas en 162 contratos y 37 cursos, lo que supone una financiación de más de 5,7 millones de euros. Además, los proyectos europeos implicaron un total de 18 acciones, 14 de I+D, por un valor superior al millón de euros, y 4 Interreg, por cerca de 600.000 euros. Por tanto, la financiación total de las 443 actividades gestionadas ascendió a 7.327.658,95 euros.
FINANCIACIÓN USC
La Universidade de Santiago, por su parte, gestionó en 2004 un total de 34.758.000 euros en el desarrollo de actividades de I+D, con lo que superó los más de 33,5 millones de 2003, situándose de este modo entre las principales instituciones del Estado en lo referido a la captación de recursos externos para la financiación de estas actividades.
Según datos aportados por Sardina, la USC captó el ejercicio pasado un volumen total de 34 millones de euros, de los cuales 11 millones procedieron de actividades de I+D realizadas con contratos y convenios; 5,2 con la Administración; 4,3 millones con empresas; y algo más de un millón de euros.
COMPLEMENTARIEDAD
La investigación aplicada a las empresas constituye uno de los ámbitos que mayores ingresos aportan a los departamentos investigadores de las universidades de Galicia, a pesar de que, por el momento, creen que las firmas gallegas no valoran lo suficiente la importancia que los proyectos de I+D tienen para su competitividad.
Así, el sector naval, granitero, de pizarra, y maderero, destacan entre los que más recurren a la Universidade de Vigo para realizar proyectos de investigación. El de producción industrial, agroalimentario y automoción, lo hacen en menor medida, a pesar de su importante expansión en el área viguesa, --ya que dispone de investigadores propios y de empresas subcontratadas para el desarrollo de proyectos--.
Por su parte, la USC, aunque también cubre diversos campos, destaca en la investigación del sector químico y farmacéutico, con el desarrollo de nuevos medicamentos y la realización de pruebas de actividad farmacológica y pruebas de compuestos. Otros aspectos que abordan los investigadores se centran en las telecomunicaciones y la acuicultura, apartado en el que trabaja, sobre todo, con conserveras y piscifactorías gallegas.
Por ello, los investigadores de las universidades gallegas consideran que existe una competitividad "sana", ya que los campos que abarcan son complementarios entre sí porque en los diversos campus gallegos hay especialidades diferenciadas. No obstante, existen coincidencias en algunos y, en ciertos casos, aunque se pueden ver como rivales "no hay discriminación" entre las universidades en materia de investigación.
CULTURA DE I+D
Uno de los problemas con los que se enfrentan los investigadores de las universidades gallegas radica en la falta de una cultura de la I+D, por lo que se enfrentan al reto de convencer a las empresas de que tienen que invertir en esta materia y advierten de que no se debe de mirar a corto plazo.
Así, la Universidad de Vigo desarrolla un Plan de I+D personalizado por sectores, para determinar las necesidades tecnológicas de las empresas que permitan conocer las demandas y necesidades de éstas en materia tecnológica. Aunque se trata de una iniciativa lanzada a principios de diciembre, esta institución confía en potenciarla a lo largo de 2006, según Ángeles López.
Por su parte, Sardina señaló que la sociedad se debe de creer primero que la I+D representa "la respuesta del futuro", ya que es en este nivel "donde se mueve la inversión económica". En la actualidad, las empresas "no ven", a su juicio, que la investigación resulta "fundamental" para que sean competitivas. "Más que un incremento de recursos se necesita un cambio mental de la sociedad", subrayó.
Por ello, el investigador de la USC considera la próxima década "fundamental" para la convergencia con los países europeos, a lo que ayudaría que las empresas gallegas inviertan "cada vez más" en I+D.
Asimismo, en el plan de futuro, ambas instituciones gallegas estiman importante la definición de una carrera de investigación, que todavía no existe. Al respecto, Sardina comentó que "se tira de gente en situación precaria", a lo que se suma la inestabilidad y la falta de definición de la carrera investigadora, "porque no saben qué va a pasar", concluyó.
