Los inspectores piden a Hacienda que dote a la Agencia Tributaria de "independencia política"

Actualizado: viernes, 20 octubre 2006 20:38

Advierten de que descentralizar las tareas de inspección sería "totalmente nefasto" para la lucha contra el fraude

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, José María Peláez, pidió hoy al Ministerio de Hacienda que aproveche la creación del Estatuto orgánico de la Agencia Tributaria para que el director del organismo sea nombrado por el Parlamento por un periodo de cinco años, lo que dotaría de "independencia política y estabilidad" a la Agencia.

Peláez indicó, en un encuentro informativo con motivo del XVI Congreso anual de la Organización de Inspectores, que el nombramiento del director de la Agencia, por una mayoría cualificada del Parlamento, evitaría que la Agencia Tributaria fuese "utilizada políticamente como ha sucedido en alguna de sus etapas" y, de esta forma, la lucha contra el fraude quedaría "aislada" de la influencia política del momento.

La aprobación del Estatuto de la Agencia Tributaria, que tendrá que ser aprobado mediante un Real Decreto por el Gobierno en el plazo de un año desde la entrada en vigor el próximo 1 de enero de la Ley de Prevención del Fraude, debería ser aprovechada también, según los inspectores, para dotar de mayor estabilidad al propio organismo, que en ocho años ha tenido cuatro directores y ha renovado a 357 altos cargos.

Al mismo tiempo, los inspectores quieren que la aprobación del Estatuto, que llevan pidiendo desde hace varios años, sirva también para aumentar la participación efectiva de las comunidades autónomas en los objetivos de la Agencia Tributaria, tanto a través de su presencia en el Consejo Superior, donde no están presentes todas las regiones, como en la Comisión Mixta, donde su papel vaya más allá que expresar sus puntos de vistas.

CONTRARIO A DESCENTRALIZAR EL CONTROL.

En cambio, reiteró que la fase de inspección del fraude debería quedar en manos de la Agencia Tributaria estatal ya que, de lo contrario, sería "totalmente nefasto" para el control de las prácticas más fraudulentas. "Cuanto más se descentralice la función de control e inspección y se fraccione la Agencia Tributaria en este sentido, más perjudicial será para la lucha contra el fraude", añadió.

En cuanto a los medios con los que cuenta la Agencia para la inspección fiscal, Pelaéz señaló que la aprobación del Estatuto debería servir igualmente para aumentar las fuentes de financiación que doten al organismo de más "autonomía financiera" y le permitan aumentar sus efectivos.

Peláez se quejó de que actualmente, además de faltar medios materiales y humanos para llevar a cabo las tareas de inspección, se priorizan las comprobaciones tradicionales en detrimento de la investigación de las grandes tramas de fraude o de las prácticas más complejas de elusión de pago de impuestos. "Se deberían dedicar la mayor parte de efectivos a esta tarea y, después, si sobran que se dediquen a las comprobaciones más sencillas", añadió.