Laura Castañón articula en 'Dejar las cosas en sus días' una novela de "sufrimiento y búsqueda" de la memoria histórica

Actualizado: jueves, 23 enero 2014 14:20

"Forma parte de la salud mental recuperar la memoria histórica colectiva. Las búsquedas individuales son decisiones personales", explica la autora

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La "innegociable" memoria histórica colectiva y la "decisión personal" de recuperar la memoria histórica propia protagonizan la primera novela de la asturiana Laura Castañón, 'Dejar las cosas en sus días' (Alfaguara), una historia de "sufrimiento y búsqueda" que arranca en la Guerra Civil y se une con la actualidad a través de su protagonista y su viaje a las raíces de su familia.

"No creo que sea arriesgado, de hecho estoy sorprendida con la controversia que genera la memoria histórica, al final son cosas muy sencillas y muy elementales que afectan a las personas", así expresa la propia Laura Castañón su opinión sobre la expectación generada en relación a la memoria histórica, que narra en su libro a partir de historias particulares.

En una entrevista concedida a Europa Press ante la presentación de su libro en Santiago de Compostela, la autora ha definido el contenido de 'Dejar las cosas en sus días' como "la historia de unas personas, una historia de sufrimiento y de búsqueda que va más allá de cualquier reivindicación".

De hecho, el título se presenta "no como una afirmación, sino como una duda", que plantea al lector los costes y beneficios de recuperar la propia memoria histórica y "prima sobre todo las emociones".

Sobre la memoria histórica, reconoce la autora, "gravita" la "duda" de la recuperación. Para Laura Castañón, colectivamente esta recuperación es "imprescindible", aunque en el caso individual depende de los costes y beneficios de cada uno. "Forma parte de la salud mental recuperar la memoria histórica colectiva. Las búsquedas individuales son decisiones personales", ha sentenciado.

AMBIENTADO EN ASTURIAS

La historia se ambienta en la cuenca minera del Aller, una zona que conoce bien la autora, dado que nació y residió muchos años en la misma.

Aunque es un "elemento literario", la ambientación de la novela en su comarca natal le ha ofrecido la "satisfacción" del proceso de documentación, con el que ha conocido más datos sobre su lugar de origen, aunque "luego sólo salga la punta del iceberg". "Esto es lo que hace que la novela sea más creíble", reconoce Castañón, quien admite que, entre sus vecinos apuntan similitudes entre sus personajes y la historia real de la zona.