Cree que la ciudadanía sabe "discernir" y por eso En Común-Unidas Podemos tuvo 250.000 votos y En Marea el 1% el 28A
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de comunicación del recién bautizado Grupo Común da Esquerda en el Parlamento gallego, Luca Chao, ha defendido los "liderazgos compartidos" y "la pluralidad de referentes", al tiempo que ha considerado que todavía están "muy lejos" para hablar de si ella misma dará el paso en el momento de elegir candidato a la Xunta de Galicia.
Así se ha pronunciado en declaraciones a los periodistas en el marco de un encuentro informal con los medios de comunicación en la Cámara autonómica, a pocos días de que su grupo diese a conocer su nuevo nombre y estructura organizativa.
Preguntada por si en su momento dará un paso al frente como candidata, ha respondido que su "única responsabilidad en este momento tiene que ser ser diputada en el Parlamento gallego y hacer el trabajo de portavocía comunicativa", que es la que le encargó el grupo. "Creo que estamos muy lejos para hablar de eso", ha resuelto.
En esta línea, sobre si cree que tendrá tiempo Común da Esquerda para mejorar la imagen de cara a la ciudadanía después de las peleas internas que desembocaron en la ruptura del grupo de En Marea (parte de él ahora en el grupo mixto), ha subrayado que "es una exigencia".
"Estamos mirando para el futuro. Tenemos la obligación de mirar para el futuro. El reto es lo suficientemente grande, nos compromete a todos y es lo que nos exige la ciudadanía, las personas que nos votaron. Y desde luego es a lo único a lo que vamos a dedicar nuestras fuerzas", ha incidido.
En este sentido, ha opinado que "la ciudadanía está siempre muy por delante de sus representantes políticos" y que "las elecciones del 28 de abril fueron la mejor muestra".
"Había un miedo cierto a que los electores no fueran capaces de discernir entre las dos ofertas electorales (En Común-Unidas Podemos por un lado y En Marea por otro) y hubo una oferta electoral que alcanzó 250.000 votos y otro que tuvo el 1%", ha apuntado. Al respecto, ha confiado en que "eso se va a repetir" en los comicios en la comunidad gallega, previstos para el otoño que viene.
En cuanto a la búsqueda de un candidato, ha insistido en que no están "en ese momento" y ha remitido a lo que dijeron "desde el principio" acerca de que el suyo es un grupo parlamentario "coral, plural y que su portavocía pública tenía que ser acorde a esa pluralidad". "Lo que hicimos fue adecuar la portavocía a una realidad plural que ya estaba de antes", ha apostillado.
"Creemos en los liderazgos compartidos y en la pluralidad de referentes", ha dicho ante el interrogante de si carecen de líder. "Como sabéis en nuestro espacio tenemos a muchas personas que hicieron un trabajo institucional brillante, que son reconocidas por la ciudadanía y lo que será difícil será ver entre todos los candidatos posibles cuál es el mejor", ha añadido.
En cualquier caso, ha valorado que "el problema nunca va a ser una cuestión de liderazgo" porque creen "en la horizontalidad y en otra forma de representar a la ciudadanía".
NUEVA ETAPA
Para esta nueva etapa "política y comunicativa, que tiene que ser decisiva para desplazar a Feijóo del Gobierno de la Xunta", Chao ha hecho hincapié en los "cinco ejes" que el Grupo Común da Esquerda entiende "fundamentales".
Así, ha enumerado "la lucha contra el desempleo y la precariedad, la defensa de la vivienda como un derecho fundamental, que se pisotea día tras día, la necesidad de políticas feministas, el blindaje, defensa y garantía de los servicios públicos, que el PP lleva mucho tiempo desmantelando y privatizando y la necesidad de un cambio verde, de políticas medioambientales que garanticen que se va a dejar un país mejor al menos" a las generaciones venideras.
Como ejemplo ha puesto dos iniciativas que trae el grupo este jueves al Pazo do Hórreo, "una que pretende regular el mercado de los alquileres turísticos" puesto que "los centros de las ciudades se están convirtiendo en lugares para la especulación" y otra para exigir "respuestas" a la Xunta y "que no abandone" a los extrabajadores de Poligal.
