Malestar y resignación, sobre todo en la hostelería, en el primer día de aplicación de las nuevas restricciones

Terrazas en Santiago este sábado 9 de enero.
Terrazas en Santiago este sábado 9 de enero. - EUROPA PRESS
Publicado: sábado, 9 enero 2021 19:12

   SANTIAGO DE COMPOSTELA / OURENSE, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Hosteleros y el resto de vecinos de las ciudades más afectadas por las nuevas restricciones --Santiago, A Coruña y Ourense, donde, entre otras medidas, la actividad de la hostelería ha quedado limitada hasta las 18,00 horas y solo para el exterior en el caso de la capital gallega-- han afrontado la primera jornada de aplicación de las mismas entre el malestar y la resignación.

   Fuentes del sector en Compostela han trasladado a Europa Press las quejas por las medidas de la Xunta, sobre todo en lo que respecta "a los continuos cambios" sobre horarios y condiciones de apertura. "Así no se puede trabajar", han censurado, en una jornada en la que --pese al frío-- algunos compostelanos se han animado a tomar una consumición en alguno de los locales de hostelería de la ciudad.

   Ya en la pasada jornada, Lois López, directivo de la Asociación Hostelería Compostelana, había cuestionado las medidas y el hecho de que no se les dé "un pequeño margen de adaptación". "Únicamente la hostelería es la penalizada y estas restricciones, desproporcionadas, no van acompañadas de medidas económicas". "Se hace sin escuchar las opiniones del sector", lamentó.

   En similares términos se manifestó el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, quien avanzó que han convocado una cacerolada en María Pita el próximo martes, a las 19,00 horas, para trasladar que no son "responsables" del nivel de contagios.

   "Muy indignados", resumió la postura del sector, sobre las valoraciones. De hecho, aseguró no entender que se permitiesen centros comerciales "llenos" o reuniones familiares y que ahora se adopte esta medida con el sector. "Todas las Navidades llevamos con restricciones, la situación es límite y la mayoría no ha cobrado las ayudas", recalcó.

   Enfrente, la Xunta ha defendido este mismo sábado las ayudas facilitadas al sector. Lo hizo también el propio vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, en la pasada jornada, en relación al ocio nocturno, al tiempo que ha garantizado diálogo con los afectados y ha exigido "implicación" del resto de administraciones.

EN OURENSE "NO SORPRENDEN" LAS NUEVAS RESTRICCIONES

   Las nuevas restricciones no han sorprendido entre los vecinos de los ayuntamientos de Ourense y Barbadás, y tampoco en sus equipos de gobierno, ya que todos apuntan que "se veía venir ya antes de las reuniones navideñas". Todo ello, pese a que, en el caso de Ourense, la ciudad retrocede un mes después de recuperar parte de la antigua normalidad con la reapertura de la movilidad.

   El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, ha destacado las significativas cifras de contagios, a las que "aún falta añadir los que se detecten tras las fiestas realizadas el día de Reyes".

   El Ayuntamiento de Barbadás también ha sido cerrado perimetralmente ya que para una población de 11.000 habitantes cuenta con más de 40 casos activos. Para el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, "era una situación que se veía venir", puesto que desde el 5 de diciembre que tenían 12 casos, tras el Puente de la Constitución ya habían aumentado.

   Sobre la nueva situación, a través de su perfil de Twitter, Jácome ha indicado que espera que "la Xunta médicamente lo esté haciendo mejor que institucionalmente" ya que como "autoridad sanitaria delegada" que es "no" fue "informado por parte de la Administración autonómica de estas nuevas medidas".

   También han vuelto a mostrarse preocupados desde el sector hostelero, donde se pudo reabrir el 5 de diciembre y ya entonces hicieron críticas a las limitaciones. Ahora vuelven a las restricciones con un horario que, además, impide las cenas tempranas a las que estaban consiguiendo acostumbrar a su clientela y han reducido el número de personas por mesa, antes era 6 y ahora es 4.

   Desde la unión de Hosteleros de Ourense señalan que, aunque estaban viendo que la situación empeoraba cada vez más no querían creerlo y ponen su esperanza en la inmunización de la población. "Es la única solución verdadera para recuperar la normalidad aunque se vayan acatando las distintas restricciones", han trasladado, ante una situación que también afecta al pequeño comercio.