María Xosé Porteiro encarga a los jóvenes la "responsabilidad" de decidir "para qué" seguir siendo gallegos en Argentina

Actualizado: sábado, 15 diciembre 2007 23:33

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La delegada de la Xunta en Argentina, María Xosé Porteiro, consideró hoy que las nuevas generaciones descendientes de emigrantes son los que tienen la "responsabilidad" de proponer "qué" y "para qué" seguir siendo gallegos en el país "a estas alturas del siglo XXI" y qué objetivos sociales, culturales y económicos deben ser "tenidos en cuenta".

En la inauguración de la exposición 'O sorriso de Daniel', que el Consello da Cultura Galega mantendrá hasta marzo en la sede que el Gobierno autonómico tiene en la capital porteña, antes de comenzar su itinerancia por todo el resto del territorio, Porteiro expresó su voluntad de contar con la ciudadanía gallega para diseñar la "hoja de ruta" y se dirigió especialmente a los jóvenes.

Así, reivindicó a aquellos que, pese a ser de tercera o cuarta generación, "son gallegos por decisión propia de recuperar sus raíces", paralelamente a su condición de "argentinos a todos los efectos y consecuencias". De igual modo, puso hoy en valor la "identidad compartida" de los gallegos afincados en el exterior y propuso una "presencia activa" de la comunidad representada por la colectividad en la conmemoración del bicentenario de la independencia del país austral en el año 2010.

Ante más de un centenar de personas entre las que se encontraban más de 40 presidentes de los centros gallegos de toda Argentina, así como personalidaedes vinculadas a la cultura y a las instituciones de Galicia en el Río de la Plata, Porteiro aludió a la institucionalización en Buenos Aires de la presencia de una "Galicia diferente" como un "país renovado" que, según ella, "en poco se parece" al que dejaron los emigrantes gallegos cuando partieron a América.

EVOLUCIÓN.

Una evolución que comparó con el propio cambio experimentado en estos momentos por Argentina en un contexto en el que tendió la mano a la participación de las distintas generaciones de gallegos a sumarse a un proyecto colectivo que calificó "de país".

Así, pese a constituir dos pueblos "muy distintos" en cuanto a dimensiones geográficas y demográficas, detectó "expectativas similares y legítimas ambiciones compartidas", además de "algo extremadamente valioso: una cidadanía con la doble identidad gallego-argentina".

Por ello, incidió en que la "voluntad política e institucional" de ubicar una delegación oficial de la Xunta en Buenos Aires "no es más que el reconocimiento de la importancia" del país para "la Galicia de allá" y para sus intereses al otro lado del Atlántico, donde garantizó el "rango de interlocutores naturales".