El sector espera no tener que tomar "medidas drásticas" como las que se adoptaron en la cofradía de Ferrol
PONTEVEDRA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los mariscadores a pie de las cofradías de San Telmo, Raxó y Lourizán iniciarán mañana la actividad extractiva en el fondo de la ría de Pontevedra teniendo en cuenta las limitaciones que les impone la nueva normativa que cataloga la playa de Placeres como zona C, definición que supone que, debido a la calidad de las aguas, los bivalvos no se podrán comercializar directamente en lonja, sino que tendrán que pasar un proceso de depuración o destinarse a conserva.
La presidenta de la agrupación de mariscadoras a pie de Lourizán, María Jesús Martínez, explicó que, de los tres bancos marisqueros que estarán mañana abiertos --Placeres, Ameixal y Ouriceira--, las mariscadoras "se tendrán que distribuir y arriesgarse a decidir en cuál faenan".
En vísperas de retomar la actividad extractiva, María Jesús Martínez lamentó la "incertidumbre" del sector, que desconoce la cuota de capturas que le corresponde a cada mariscadora. "Habrá que contar a las personas que vayan a faenar y repartir en función de un pedido que tenemos de 4.000 kilos", explicó.
Martínez también expresó su preocupación por la repercusión que tendrá esta normativa en la población de berberecho sembrado en el banco marisquero, ante la imposibilidad de extraer almeja del arenal de Placeres y recordó que, en una reciente visita, la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, "prometió que en dos o tres meses Lourizán tendría alguna zona de tipo B".
MEDIDAS DRÁSTICAS
"Los ánimos están muy caldeados", señaló la presidenta de las mariscadoras a pie de Lourizán, quien subrayó que "hay familias enteras que viven de estos ingresos y no se pueden permitir las pérdidas". Con todo, María Jesús Martínez confió en que "no se llegue a tomar medidas drásticas como ha ocurrido en la cofradía de Ferrol", donde los mariscadores han causado incidentes y disturbios como medida de protesta.
Así, María Jesús Martínez instó a la Administración autonómica a "agilizar los análisis" que puedan determinar una mejora en la calidad de las aguas. No obstante, achacó al Ayuntamiento de Pontevedra y a Augas de Galicia la "culpa" de que Lourizán haya obtenido categoría C por las deficiencias que presentaba la calidad del agua y acusó a estas instituciones de "reaccionar demasiado tarde".
Al término de la jornada de marisqueo de mañana, los trabajadores celebrarán una reunión en la lonja de Campelo para evaluar las capturas y la incidencia de estas medidas en los precios.
